Trampa deportadosLa abogada del gobierno sabía lo que iba a pasar mientras se encontraba de pie en la sala del tribunal y enviaba un mensaje de texto a un agente del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) que esperaba en un pasillo a pocos metros de distancia.
“No puedo con esto”, dijo la abogada en un mensaje de texto mientras revisaba su lista de casos. “Esto es una carga emocional nueva”.
“Lo entiendo”, respondió el agente. “Espero que nos encontremos nuevamente en mejores circunstancias”.
A poca distancia, un cubano que había vivido en Estados Unidos durante años, salió de un ascensor y entró en la sala del tribunal donde la abogada del gobierno lo esperaba para lo que el hombre creía que era una audiencia de rutina.
El hombre hacía lo que le exigía la ley y acudió acompañado de su esposa, quien es residente legal, y su bebé de 7 meses de edad.
Fue entonces que la abogada presentó rápidamente una moción para desestimar la solicitud de asilo del hombre, y que un juez concedió, lo que lo hizo elegible para una “deportación expedita”. Al salir del juzgado, el hombre se vio rodeado por agentes de inmigración vestidos de civil que lo habían estado vigilando. Se produjo un forcejeo y desde el pasillo podían escucharse los gritos de la esposa mientras la abogada pasaba al siguiente caso.
Escenas similares de arrestos en juzgados se repiten en todo Estados Unidos como parte de una reforma de los tribunales de inmigración bajo el mandato del presidente Donald Trump, a medida que se ejecuta su agenda de deportaciones a gran escala con tácticas inusualmente agresivas.
La promesa de campaña de Trump de endurecer las restricciones migratorias fue una de las principales razones por las que ganó un segundo mandato. Ahora que los estadounidenses han visto cómo se implementa el plan, hay indicios de que muchos piensan que se ha excedido. Alrededor del 57% de los adultos desaprueba la gestión de Trump en materia de inmigración, según una encuesta realizada este mes por The Associated Press-Centro NORC para la Investigación de Asuntos Públicos.
A lo largo de varios meses, periodistas de The Associated Press observaron procedimientos judiciales de inmigración en 21 ciudades. Las audiencias terminaron repetidamente con los casos siendo desestimados por parte del gobierno, permitiendo que agentes federales vestidos de civil realizaran arrestos en los pasillos de los juzgados en estrecha coordinación con los abogados del Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus iniciales en inglés).
The Associated Press tuvo acceso a capturas de pantalla de mensajes de texto de un funcionario del gobierno quien, por temor a represalias, las proporcionó bajo condición de anonimato. Los mensajes ofrecen una perspectiva poco común de cómo los 75 tribunales de inmigración del país dictan resoluciones como si estuvieran en una línea de ensamblaje, y la manera en que, para muchas personas, los juzgados se han convertido en una trampa para las deportaciones.
Arrestos en los juzgados se coordinan con antelación
En un sistema judicial con un retraso de aproximadamente 3,8 millones de casos de asilo, las familias se han visto separadas, trastocando su vida. El debido proceso queda, al parecer, en un segundo plano.
“Cuando los estadounidenses se imaginan un tribunal, tienen algunas expectativas fundamentales” de justicia, dignidad e imparcialidad, dijo Ashley Tabaddor, exjueza de inmigración en Los Ángeles y expresidenta de la National Association of Immigration Judges.
“Eso es lo que define a un tribunal —no una sala con un estrado o una persona con toga”, agregó. “Pero lo que tenemos aquí es una visión completamente opuesta”.
En los últimos nueve meses, el gobierno de Trump ha despedido a casi 90 jueces de inmigración que los aliados del presidente consideraban demasiado indulgentes, ordenó a agentes enmascarados esposar a inmigrantes en audiencias de asilo a puerta cerrada, y envió memorandos en los que giró instrucciones a los jueces de acatar las directrices.
A diferencia de los tribunales federales, donde existen reglas estrictas de procedimiento y los jueces tienen cargos vitalicios, el Departamento de Justicia administra los tribunales de inmigración, y su titular puede destituir a los jueces con mayor facilidad.
Nueve funcionarios actuales hablaron bajo condición de anonimato por temor a represalias. La mayoría de ellos expresaron profundas dudas sobre castigar a personas que habían cumplido con las reglas y se habían presentado a sus audiencias.
“Como abogado del gobierno, mi deber es hacer cumplir la ley y proteger el interés público —no asegurar la deportación o detención de forma predeterminada”, escribió un abogado del gobierno a la Asociación Estadounidense de Abogados en busca de orientación profesional.
Pero no es así como los casos se están desarrollando en la mayoría de los casos.
Las detenciones en los tribunales se coordinan con días de antelación para cumplir con cuotas, sin apenas tener en cuenta las particularidades de cada caso, según varios funcionarios federales.
En palabras de un funcionario, los abogados del DHS anotan en una hoja de cálculo qué casos son “susceptibles” a ser desestimados, permitiendo que un solicitante de asilo sea arrestado nuevamente de inmediato para someterlo a un proceso de deportación expedita. La mayoría de los detenidos son hombres que no cuentan con un abogado y entraron sin compañía a Estados Unidos, quienes se tiene previsto que comparezcan personalmente ante el tribunal. Contrario a las afirmaciones de Trump de que persigue a “lo peor de lo peor”, la mayoría de ellos no tienen antecedentes penales, según un análisis de datos del ICE por parte del Cato Institute.
El ICE revisa la hoja de cálculo y selecciona a las personas por las que quiere ir si se llega a desestimar su caso. En la fecha de la audiencia, los agentes federales se comunican directamente con los abogados del DHS, quienes actúan como fiscales en los tribunales de inmigración. El abogado suele enviar actualizaciones casi en tiempo real a los agentes que esperan fuera de la sala del tribunal.
“¿El de la camisa negra? Avísame si el juez desestimó (el caso)”, escribió un agente del ICE durante una audiencia.
Falta de independencia limita la autoridad de los tribunales de inmigración
Los tribunales de inmigración se han visto plagados por falta de recursos, autoridad e independencia judicial prácticamente desde sus inicios.
Los tribunales fueron establecidos en 1952, pero no fue sino hasta 1973 que a los “funcionarios de investigación especial” se les otorgó el título de “juez” y se les permitió vestir togas. La Oficina Ejecutiva de Revisión de Casos de Inmigración de Estados Unidos (EOIR por sus siglas en inglés) se creó en 1983, pero permaneció como parte del Departamento de Justicia, lo que le otorgaba al titular de la dependencia la facultad para revocar las decisiones.
“Éramos la Cenicienta del sistema judicial”, dijo Dana Leigh Marks, quien se jubiló como jueza de inmigración en 2021 después de 34 años de carrera. “Ningún otro tribunal del país funciona así”.
El primer gobierno de Trump implementó una serie de cambios para reducir la acumulación de casos pendientes, incluida la instrucción a los jueces de rechazar categorías enteras de solicitudes de asilo, como para víctimas de pandillas o de violencia doméstica.
También estableció un tablero de control que se convertiría en la pesadilla de muchos jueces: indicadores de color rojo, amarillo y verde miden el desempeño de cada juez en función de objetivos que van desde casos resueltos —un mínimo de 700 al año, independientemente de su complejidad— hasta el número de casos de custodia resueltos en su primera audiencia.
Para cumplir con las métricas, los jueces deben tramitar los expedientes a toda velocidad, en ocasiones dedicando apenas unos minutos a evaluar las solicitudes de asilo.
“Es como decidir casos de pena de muerte en el entorno de un juzgado de tránsito”, manifestó Marks.
El gobierno se refiere a los jueces de inmigración como “funcionarios inferiores”
Cuando Trump regresó a la Casa Blanca en enero pasado, sus aliados arremetieron directamente contra los tribunales.
Desde entonces, el Departamento de Justicia ha emitido 52 memorandos de políticas —más que el total de los seis años anteriores— para facilitar la contratación y destitución de jueces y advertir contra la parcialidad a favor de los inmigrantes.
Los memorandos dejan al descubierto la debilitada posición de los tribunales al referirse a los jueces como “funcionarios inferiores” —un término muy poco utilizado que fue tomado de la Constitución.
A principios de septiembre, el secretario de Defensa Pete Hegseth anunció que destinaría 600 abogados militares a los tribunales de inmigración —una cantidad similar a la cifra actual de jueces. El objetivo, según el gobierno, es reducir la carga de trabajo al ampliar el grupo de jueces potenciales para incluir a personas con amplia experiencia en derecho administrativo. No obstante, muchos defensores de los inmigrantes temen que los nuevos jueces carezcan de la experiencia necesaria para resolver casos de asilo.
“Tiene tanto sentido como que un cardiólogo realice un reemplazo de cadera”, dijo Ben Johnson, director ejecutivo de la American Immigration Lawyers Association.
El gobierno ha rechazado las críticas que lo acusan de tomar el control de los tribunales para acelerar sus metas de deportaciones. La portavoz del Departamento de Justicia, Natalie Baldassarre, señaló en un comunicado que el DHS decide si arrestar o no a los inmigrantes, y que la mayoría de los jueces consideran un “honor y no un insulto” que se refiera a ellos como funcionarios inferiores con atribuciones conferidas por la Constitución y trabajar a discreción del secretario de Justicia.
Baldassarre comparó el incremento récord de solicitantes de asilo durante el gobierno de Joe Biden con una “conspiración indebida entre el DHS y los tribunales de inmigración para llevar a cabo una amnistía ilegal para cientos de miles de extranjeros ilegales”. El Departamento de Justicia, agregó, ha “restablecido la integridad, la imparcialidad y la independencia de los tribunales”.
El DHS no respondió a reiteradas solicitudes de comentarios.
Abogados del gobierno temen acoso y viven atormentados
Para algunos, el trabajo en los tribunales se ha convertido en una rutina estresante y solitaria. El miedo prevalece. Actualizan sus currículums constantemente.
Un abogado del Departamento de Seguridad Nacional relató como el sonido de los grilletes de los inmigrantes a los que ayudó a detener lo atormenta por las noches. El abogado se unió al gobierno después de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, convencido de que proteger las fronteras de Estados Unidos era un deber patriótico.
Aún conserva con cariño un ejemplar firmado de “La noche”, el primer libro de las memorias de Elie Wiesel, ganador del Premio Nobel, el cual le fue entregado en un seminario de trabajo. “Piensa en grande, siente con mayor profundidad”, dice la dedicatoria del autor en el libro, que está marcado como “Material de capacitación” del DHS.
Hoy, su mensaje le atormenta.
“Ninguno de nosotros nos apuntamos para esto”, agregó.
Luego de un verano turbulento, los juzgados también empiezan a verse vacíos. Al darse a conocer las noticias de que se les ha tendido una trampa, muchos inmigrantes que tienen miedo de ser arrestados han empezado a presentar solicitudes para comparecer a través de videoconferencias o simplemente no se presentan a las audiencias.
En tanto, gerentes ambiciosos reprenden públicamente a quienes cuestionan la legalidad de encarcelar a migrantes sin antecedentes penales en instalaciones hacinadas. En un reciente foro público con Charles Wall, principal asesor jurídico del DHS, varios abogados se quejaron de la presión, las órdenes confusas y la falta de recursos, según las notas de la reunión compartidas con la AP.
Wall respondió que es probable que este ritmo continúe durante años, según las notas. Cuando un empleado federal preguntó sobre la posibilidad de llevar armas de fuego al trabajo por temor al acoso de los activistas dentro de los juzgados, Wall respondió que los jueces no deben dudar en expulsar al público. Wall no pudo ser contactado para obtener comentarios.
“Quiero regresar a mi país”
Las duras tácticas han tenido un efecto deseado por el gobierno: las salidas voluntarias de inmigrantes se han disparado y más de 14.000 personas han solicitado autorización judicial para autodeportarse en los primeros ocho meses de 2025, según datos federales recopilados por Mobile Pathways, una organización sin fines de lucro con sede en San Francisco que promueve la transparencia en los procesos migratorios. Esa cifra supera el total de los últimos cinco años. Es casi seguro que la cifra real sea inferior debido a que la mayoría de los inmigrantes no retiran su solicitud de asilo antes de dejar el país voluntariamente.
En el tribunal de inmigración de Tacoma, Washington, los detenidos se presentaron uno tras otro con la misma solicitud.
“Quiero regresar a mi país”, le dijo un venezolano a la jueza Theresa Scala.
“Quiero irme del país”, expresó un hombre originario de México.
Los inmigrantes saben a lo que se enfrentan: centros de detención con nombres ominosos —“Alcatraz de los Caimanes”, “El Encierro de Luisiana” y “Speedway Slammer” (Cárcel de Vía Rápida)—, además de redadas en centros de trabajo y operativos policiales en sus vecindarios.
Jueces destituidos por ser demasiado liberales
Tania Nemer cree que tenía la vocación para ser jueza. Desde el estrado del tribunal de inmigración de Cleveland, se enorgullecía de escuchar atentamente la solicitud de asilo de cada persona.
“Hay una sencillez en todo esto que me encantaba”, dijo a la AP. “Si puedes impartir justicia de manera eficiente, en verdad puedes ayudar a mucha gente”.
La decisión de postularse para jueza de inmigración en 2023 fue sumamente personal. Su padre huyó de las revueltas en Líbano y llegó a Ohio a los 16 años con 6 dólares en el bolsillo. Lavó autos, aprendió inglés y finalmente abrió un bar que lleva su nombre —Manny’s Pub—, el cual le permitió mantener a su familia. Cuando Nemer se casó, su regalo de bodas fueron los seis billetes de un dólar sin gastar, para que nunca olvidara sus raíces.
Pero la pasión de Nemer por el derecho se desvaneció el 5 de febrero. En plena audiencia, su supervisor abrió la puerta del juzgado y le dijo que tenía que acompañarlo.
“En cuanto dijo: ‘Toma tu identificación’, supe que me iban a despedir”, detalló.
Aún en estado de shock, se le entregó una carta de dos párrafos firmada digitalmente por Sirce Owen, el director interino de la EOIR, la cual explicaba que estaba siendo destituida porque la agencia “ha determinado que no es apropiado mantenerla en el cargo, y le agradecemos su servicio”.
No se le dio ninguna justificación. Pero cree que sabe algunas de las razones: su apellido árabe, su experiencia previa para representar a inmigrantes, y sus estudios sobre diversidad, equidad e inclusión (DEI) en la Universidad de Cornell. Presentó una queja por discriminación ante el Departamento de Justicia para descubrir por qué la despidieron; la queja fue desestimada.
Nemer fue la primera jueza despedida tras el regreso de Trump a la Casa Blanca. Pero 86 más le han seguido desde entonces. Decenas más aceptaron la oferta de renuncia del Departamento de Eficiencia Gubernamental.
La mayoría fueron contratados durante la presidencia del demócrata Joe Biden y aún cumplen períodos de prueba de dos años, según una lista de jueces despedidos obtenida por la AP.
No está claro quién ordenó los despidos ni cómo fueron elegidos. Pero los jueces destituidos concedieron asilo en porcentajes notablemente superiores a los de sus colegas —en aproximadamente la mitad de todos los casos desde agosto de 2023, en comparación con el 34% a nivel nacional, según Mobile Pathways.
Entre los destituidos se encontraban los 10 que figuraban en la Lista de Seguimiento Burocrático del DHS, un sitio web creado el año pasado con fondos de la Heritage Foundation, cuyo “Proyecto 2025” establece una visión conservadora para las decisiones políticas y de personal del segundo mandato de Trump.
La lista incluye nombres, fotos tomadas de Facebook, salarios y donaciones de campaña de quienes denomina “los burócratas de inmigración más subversivos de Estados Unidos”. Uno de los blancos fue Emmett Soper, un juez del norte de Virginia quien trabajó en la sede de la EOIR durante el gobierno de Biden.
“En cuanto vi eso, supe que las reglas estaban cambiando, que yo estaba bajo un microscopio que antes no existía”, dijo.
Tom Jones, el creador del sitio web, se negó a ser entrevistado.
Baldassarre, la portavoz del Departamento de Justicia, declaró que la agencia no va detrás de personas específicas, pero que evalúa continuamente a cada juez.
“Todos los jueces tienen una obligación legal, ética y profesional de ser imparciales y neutrales al dictar sentencia”, expresó Baldassarre. “Si un juez viola esa obligación al mostrar un sesgo sistemático a favor o en contra de alguna de las partes, la EOIR está obligada a tomar medidas para preservar la integridad de su sistema”.
La oleada de despidos y las nuevas directivas del Departamento de Justicia han tenido un efecto escalofriante. Los rechazos en las mociones para comparecer en videollamadas se triplicó después de la publicación de un memorándum en marzo pasado en el que se derogaba las directrices de la era Biden que instruían a los jueces a conceder generalmente dichas solicitudes, según datos de Mobile Pathways. La denegación de aplazamientos —que otorgan a los inmigrantes más tiempo para buscar asesoría legal— también se ha disparado, al igual que el número de casos clasificados como abandonados.
Nemer regresó en octubre a un tribunal de inmigración por primera vez desde que fue despedida para representar a un cliente mexicano a quien conoce desde hace 20 años y quien fue detenido por agentes no identificados. Mientras el hombre estaba en la cárcel, su novia, quien tenía cinco meses de embarazo, sufrió un aborto espontáneo.
La noticia del regreso de la exjueza se extendió rápidamente y un oleada de excolegas acudieron a la sala del tribunal para abrazarla y expresar consternación por su despido.
“Al tercer abrazo no pude contenerme más y simplemente comencé a llorar”, expresó.
La asistencia legal para inmigrantes se agota
Repelente contra insectos, protector solar, ventiladores y sombrillas compiten por espacio con las carpetas legales en la caja de una pickup Toyota al otro lado de la calle del tribunal de inmigración en San Antonio.
Esta es la nueva oficina de American Gateways.
El gobierno eliminó en abril pasado programas por valor de 30 millones de dólares destinados a brindar asistencia legal gratuita a inmigrantes, la gran mayoría de los cuales se representan a sí mismos ante el tribunal.
Pero los abogados de American Gateways aún vienen cuatro veces por semana y se instalan en un estacionamiento. La sala de conferencias que antes ocupaban dentro del juzgado ahora se utiliza como sala de descanso para los agentes del ICE.
La asistencia va desde ayudar a los inmigrantes a presentar mociones hasta ensayar qué dirán a los jueces. Cada que pueden, programan comparecencias virtuales para minimizar el riesgo de arresto.
Inmigrantes acuden a los tribunales federales para solicitar su liberación
El desmantelamiento de los tribunales de inmigración ha obligado a los inmigrantes a acudir al único lugar donde se preservan los estándares de independencia judicial: las cortes federales.
Desde que comenzaron las redadas en los juzgados, el pasado 15 de mayo, los inmigrantes han presentado más de 3.000 peticiones de habeas corpus —para determinar si una persona está detenida legalmente— en las que solicitan su liberación.
La avalancha de peticiones amenaza con saturar aún más al sistema federal, el cual tiene poca autoridad en casos de inmigración.
“El gobierno intenta acelerar el proceso a una velocidad poco razonable sin respetar el debido proceso”, dijo Annelise Araujo, abogada de inmigración con sede en Boston.
Una petición, presentada en Miami, era la de un hombre cubano detenido el mismo día en que él, su esposa estadounidense y su hija de 10 meses de edad se mudaron a su primera casa. Varios de los solicitantes afirmaron que sobrevivieron a la torturas de las pandillas en México, Ecuador y Venezuela.
Otro desafío legal surgió a raíz de la detención de un hombre brasileño con VIH cuatro días después de que su esposo falleció de un infarto. Mientras el cuerpo del esposo de Frederico Abreu aún se encontraba en la agencia funeraria, agentes del ICE tocaron a su puerta diciendo que tenían documentos del difunto.
Un padre apartado de su familia
Para quienes no pueden costear un abogado para presentar una demanda ante un tribunal federal las opciones pocas.
Uno de ellos era un hombre de Honduras quien se presentó ante un tribunal de inmigración del norte de Virginia acompañado de su esposa y su bebé. Otro de sus hijos, con discapacidad motriz, se impulsaba en una silla de ruedas adornada con luces intermitentes de colores. La familia pidió no ser identificada por miedo a nuevos problemas migratorios.
El juez rechazó la solicitud del gobierno para deportar al hombre. Pero segundos después, al salir de la sala del tribunal, fueron detenidos por cuatro agentes del ICE.
La esposa rompió en llanto mientras se aferraba al brazo de su esposo y suplicó en español: “Por favor, por favor”.
El esposo sostenía el portabebés con su bebé dormido. Su hijo jugaba con un celular.
“Necesito que se despida”, le dijo un agente al hombre. Entre lágrimas, él se arrodilló para abrazar a su hijo, quien se aferró a su padre y gritó repetidamente: “¡Papá! ¡Papá!”.
Finalmente, el padre logró separarse y comenzó a caminar con los agentes de ICE. El niño intentó ir tras ellos, pero uno de los agentes sujetó la parte trasera la silla de ruedas mientras el niño agitaba los brazos inútilmente.
El Departamento de Seguridad Nacional confirmó su arresto en julio. La familia dijo que fue deportado posteriormente. El DHS afirmó que el hombre aceptó abandonar el país voluntariamente y regresó a Honduras el 8 de octubre, luego de permanecer detenido durante tres meses.
Goodman informó desde Cleveland y Sullivan desde Minneapolis; los periodistas de la AP Cedar Attanasio, en Nueva York; Martha Bellisle, en Seattle y Tacoma, Washington; Jacques Billeaud, en Phoenix; Kate Brumback, en Atlanta; Eric Gay, en San Antonio, Texas; Valerie Gonzalez, en Harlingen, Texas; Aaron Kessler, en Washington; Gisela Salomón, en Miami; Rebecca Santana, en Annandale y Sterling, Virginia; Lea Skene, en Baltimore; Hannah Schoenbaum, en Salt Lake City; Colleen Slevin, en Denver; Elliot Spagat en San Diego; Sophia Tareen, en Chicago e Indianápolis; Amy Taxin, en Santa Ana, California; y Julie Watson, en San Diego, contribuyeron a este despacho.
JOSHUA GOODMAN is a Miami-based investigative reporter who writes about the intersection of crime, corruption, drug trafficking and politics in Latin America. He previously spent two decades reporting from South America.
(AP foto/Olga Fedorova)
POR  JOSHUA GOODMAN and TIM SULLIVAN
Proyecto de leyWASHINGTON (AP) — Tanto la Cámara de Representantes como el Senado actuaron con decisión el martes para aprobar un proyecto de ley que obliga al Departamento de Justicia a publicar sus archivos sobre el delincuente sexual convicto Jeffrey Epstein , una muestra notable de aprobación para un esfuerzo que había luchado durante meses para superar la oposición del presidente Donald Trump y el liderazgo republicano.
Cuando un pequeño grupo bipartidista de legisladores de la Cámara de Representantes presentó una petición en julio para sortear el control del presidente Mike Johnson sobre el pleno de la Cámara, parecía un esfuerzo improbable, especialmente porque Trump instó a sus seguidores a descartar el asunto como un “engaño”.
Pero ni Trump ni Johnson lograron impedir la votación. En los últimos días, el presidente se rindió ante la realidad política y dijo que firmaría el proyecto de ley. Y apenas unas horas después de la votación en la Cámara, los senadores acordaron aprobarlo por unanimidad, omitiendo una votación nominal formal.
El trabajo decisivo y bipartidista en el Congreso el martes demostró aún más la creciente presión sobre los legisladores y la administración Trump para que cumplieran con las demandas de larga data de que el Departamento de Justicia publicara sus archivos del caso de Epstein, un financiero bien conectado que se suicidó en una cárcel de Manhattan mientras esperaba juicio en 2019 por cargos de abuso sexual y tráfico de niñas menores de edad.
Para los sobrevivientes de los abusos de Epstein, la aprobación del proyecto de ley fue un momento crucial en una búsqueda de rendición de cuentas que duró años
“Estas mujeres han librado la batalla más horrible que ninguna mujer debería tener que librar. Y lo hicieron uniéndose y sin rendirse jamás”, dijo la representante Marjorie Taylor Greene mientras estaba con algunas de las sobrevivientes de abuso afuera del Capitolio el martes por la mañana.
“Eso es lo que hicimos al luchar tan arduamente contra las personas más poderosas del mundo, incluso el presidente de los Estados Unidos, para que esta votación se llevara a cabo hoy”, agregó Greene, republicana de Georgia.
Al final, solo un legislador en el Congreso se opuso al proyecto de ley. El representante Clay Higgins, republicano de Luisiana y ferviente partidario de Trump, fue el único voto en contra en el recuento de 427-1 de la Cámara. Dijo que le preocupaba que la legislación pudiera llevar a la divulgación de información sobre personas inocentes mencionadas en la investigación federal
El proyecto de ley obliga a la publicación en un plazo de 30 días de todos los archivos y comunicaciones relacionados con Epstein, así como cualquier información sobre la investigación de su muerte en prisión federal. Permitiría al Departamento de Justicia redactar información sobre las víctimas de Epstein o las investigaciones federales en curso, pero no información debido a “vergüenza, daño a la reputación o sensibilidad política”.
Incluso antes de la aprobación del proyecto de ley el martes, miles de páginas de correos electrónicos y otros documentos del patrimonio de Epstein se han publicado como resultado de una investigación del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes.
Esos documentos muestran las conexiones de Epstein con líderes mundiales, poderosos de Wall Street, figuras políticas influyentes y el propio Trump. En el Reino Unido, el rey Carlos III despojó a su hermano, el príncipe Andrés, de sus títulos restantes y lo expulsó de su residencia real tras la presión para que actuara por su relación con Epstein.
El cambio de postura de Trump sobre los archivos de Epstein
Trump ha dicho que cortó lazos con Epstein hace años, pero intentó durante meses superar las exigencias de divulgación
Aun así, muchos en la base republicana continuaron exigiendo la publicación de los archivos. Para aumentar esa presión, las sobrevivientes de los abusos de Epstein se manifestaron frente al Capitolio el martes por la mañana. Abrigos y chaquetas contra el frío de noviembre, y fotos de sí mismas cuando eran adolescentes, relataron sus historias de abuso.
“Estamos agotadas de sobrevivir al trauma y luego de sobrevivir a la política que lo rodea”, dijo una de las sobrevivientes.
Otra, Jena-Lisa Jones, dijo que había votado por Trump y tenía un mensaje para el presidente: “Te lo ruego, Donald Trump, por favor, deja de politizar esto”.
El grupo de mujeres también se reunió con Johnson y se manifestó frente al Capitolio en septiembre , pero han tenido que esperar meses para la votación
Eso se debe a que Johnson mantuvo la Cámara cerrada para asuntos legislativos durante casi dos meses y se negó a juramentar a la representante demócrata Adelita Grijalva de Arizona durante el cierre del gobierno. Después de ganar una elección especial el 23 de septiembre, Grijalva se había comprometido a proporcionar el crucial voto número 218 para la petición del proyecto de ley de los archivos de Epstein. Pero solo después de jurar el cargo la semana pasada pudo firmar la petición de destitución para darle el apoyo mayoritario en la Cámara de 435 miembros.
Rápidamente se hizo evidente que el proyecto de ley se aprobaría, y tanto Johnson como Trump comenzaron a ceder. Trump dijo el domingo que los republicanos deberían votar a favor del proyecto de ley.
Sin embargo, Greene dijo a los periodistas que la decisión de Trump de luchar contra el proyecto de ley había traicionado su movimiento político Make America Great Again (MAGA).
"Ver cómo esto se convierte en una pelea ha destrozado a MAGA", dijo.
Cómo manejó Johnson el proyecto de ley
En lugar de esperar hasta la próxima semana para que la posición de destitución entrara en vigor oficialmente, Johnson realizó la votación bajo un procedimiento que requiere una mayoría de dos tercios
Pero Johnson también dedicó una conferencia de prensa matutina a enumerar los problemas que ve en la legislación. Argumentó que el proyecto de ley podría tener consecuencias no deseadas al revelar partes de investigaciones federales que generalmente se mantienen en privado, incluida información sobre las víctimas.
"Este es un ejercicio político crudo y obvio", dijo Johnson.
Aun así, votó a favor del proyecto de ley. "Ninguno de nosotros quiere que conste en acta y ser acusado de alguna manera de no estar a favor de la máxima transparencia", explicó.
Mientras tanto, la pareja bipartidista que patrocinó el proyecto de ley, los representantes Thomas Massie, republicano por Kentucky, y Ro Khanna, demócrata por California, advirtieron a los senadores que no hicieran nada que pudiera "estropearlo", diciendo que se enfrentarían al mismo clamor público que obligó tanto a Trump como a Johnson a dar marcha atrás
“Hemos alargado esto innecesariamente durante cuatro meses”, dijo Massie, y agregó que quienes plantean problemas con el proyecto de ley “temen que la gente se sienta avergonzada. Bueno, ese es el objetivo aquí”.
El Senado actúa con rapidez
Incluso cuando el proyecto de ley fue aprobado por su cámara, Johnson presionó al Senado para que lo enmendara para proteger la información de “las víctimas y los denunciantes”. Pero el líder de la mayoría del Senado, John Thune, rechazó rápidamente esa idea.
Cuando los senadores se reunieron en la cámara el martes por la noche para las primeras votaciones de la semana, quedó claro que nadie se opondría a la aprobación del proyecto de ley tal como estaba redactado
Justo antes de que el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, pidiera la aprobación del proyecto de ley por consentimiento unánime, el senador de Oklahoma, Markwayne Mullin, un republicano cercano a Trump, entró en la cámara y le dio a Schumer un pulgar hacia arriba. Luego se acercó a Schumer y le estrechó la mano.
“Se trata de dar al pueblo estadounidense la transparencia que tanto han estado pidiendo”, dijo Schumer, demócrata de Nueva York. “Se trata de responsabilizar a todas las personas del círculo de Jeffrey Epstein que violaron, manipularon, seleccionaron y permitieron el abuso de cientos de niñas durante años y años”.
Los periodistas de Associated Press Kevin Freking, Joey Cappelletti, Matt Brown, Lisa Mascaro y Mary Clare Jalonick contribuyeron a este informe.
STEPHEN GROVES cubre el Congreso para The Associated Press.
(Foto AP/Julia Demaree Nikhinson)
Archivos camaraWASHINGTON (AP) — El presidente Donald Trump dijo que los republicanos de la Cámara de Representantes deberían votar sobre liberar los archivos en el caso de Jeffrey Epstein, un sorprendente cambio de postura tras haber rechazado previamente la propuesta, que un número creciente de miembros de su propio partido apoyan.
“No tenemos nada que ocultar, y es hora de dejar atrás esta farsa demócrata perpetrada por lunáticos de la izquierda radical para desviar la atención del gran éxito del Partido Republicano”, escribió Trump en las redes sociales el domingo por la noche después de aterrizar en la Base Conjunta Andrews tras un fin de semana en Florida.
Trump hizo la declaración tras una feroz lucha dentro del Partido Republicano sobre los archivos, incluyendo una división cada vez más desagradable con la legisladora de Georgia, Marjorie Taylor Greene, quien había sido una de sus más fervientes partidarias.
El cambio de postura del presidente es un reconocimiento implícito de que los partidarios de la medida tienen suficientes votos para aprobarla en la Cámara de Representantes, aunque su futuro en el Senado es incierto.
Es una inusual retracción de Trump debido a la oposición dentro del Partido Republicano. En su regreso al cargo y en su segundo mandato como presidente, Trump ha consolidado en gran medida el poder en el Partido Republicano.
“¡NO ME IMPORTA!” escribió Trump en su publicación en redes sociales. “Lo único que me importa es que los republicanos VUELVAN A CENTRARSE EN EL OBJETIVO”.
Los legisladores que apoyan el proyecto de ley han pronosticado una contundente victoria en la cámara baja esta semana con una “avalancha de republicanos” votando a favor, desafiando al liderazgo del Partido Republicano y al presidente.
En su oposición a la propuesta, Trump incluso se acercó a dos de los legisladores republicanos que la firmaron. Una, la congresista de Colorado Lauren Boebert, se reunió la semana pasada con funcionarios del gobierno en la Sala de Crisis de la Casa Blanca para discutirlo.
El proyecto de ley obligará al Departamento de Justicia a liberar todos los archivos y comunicaciones relacionadas con Epstein, así como cualquier información acerca de la investigación de su muerte en una prisión federal. Se permitirá redactar información sobre las víctimas de Epstein o pesquisas federales en curso.
“Podría haber 100 o más” votos de republicanos, afirmó el congresista de Kentucky Thomas Massie, entre los legisladores que hablaron sobre la ley el domingo en programas de noticias. “Espero obtener una mayoría a prueba de veto en esta ley cuando se someta a votación”.
Massie y el congresista de California, Ro Khanna, presentaron una petición de dispensa en julio para forzar una votación sobre su proyecto de ley. Esa es una herramienta que rara vez tiene éxito y que permite que la mayoría de los miembros pase por alto a los líderes de la Cámara de Representantes y fuercen una votación en el pleno.
El presidente de la cámara baja, Mike Johnson, republicano por Luisiana, criticó el esfuerzo de la petición de dispensa y envió a los miembros a casa antes de tiempo para su receso de agosto cuando la agenda legislativa del Partido Republicano fue trastocada por el clamor por una votación sobre Epstein. Los demócratas también sostienen que la toma de posesión de la congresista demócrata de Arizona, Adelita Grijalva, se retrasó para demorar que se convirtiera en el miembro número 218 en firmar la petición y alcanzar el umbral necesario para forzar una votación. Ella se convirtió en la 218va firma momentos luego de prestar juramento la semana pasada.
Massie dijo que Johnson, Trump y otros funcionarios que han criticado sus esfuerzos “sufrirán una gran derrota esta semana”.
“Aún no me canso de ganar, pero estamos ganando”, expresó Massie.
La perspectiva de los líderes del Partido Republicano
Johnson parece esperar que la Cámara de Representantes respalde decisivamente el proyecto de ley sobre Epstein.
“Simplemente haremos esto y lo llevaremos adelante. No hay nada que ocultar”, añadió, señalando que la Comisión para la Supervisión y Reforma del Gobierno de la Cámara de Representantes ha liberado “mucha más información que la petición de dispensa, su pequeña táctica”.
La votación se produce en un momento en que surgen nuevos documentos que plantean nuevas preguntas sobre Epstein y sus asociados, como un correo electrónico de 2019 que el magnate escribió a un periodista diciendo que Trump “sabía sobre las chicas”. La Casa Blanca ha acusado a los demócratas de filtrar selectivamente los correos electrónicos para difamar al presidente republicano.
Johnson dijo que Trump “no tiene nada que ocultar acerca de esto”.
“Están haciendo esto para ir tras el presidente Trump con esta teoría de que él tiene algo que ver con esto. No es así”, sostuvo Johnson.
La asociación de Trump con Epstein está bien establecida y el nombre del presidente fue incluido en registros que su propio Departamento de Justicia liberó en febrero como parte de un esfuerzo por satisfacer el interés público en la información sobre la investigación de tráfico sexual.
Trump nunca ha sido acusado de irregularidades en relación con Epstein, y la mera inclusión del nombre de alguien en los archivos de la investigación no implica lo contrario. El financiero, que se suicidó en la cárcel en 2019 mientras esperaba juicio, también tenía muchos conocidos prominentes en círculos políticos y de celebridades además de Trump.
Khanna expresó expectativas más modestas que Massie sobre el conteo de votos. Aun así, dijo que esperaba que 40 o más republicanos se unieran al esfuerzo.
“Ni siquiera sé cuán involucrado estaba Trump”, comentó. “Hay muchas otras personas involucradas que deben rendir cuentas”.
Khanna también le pidió a Trump que se reuniera con las personas que sufrieron abusos. Algunos estarán en el Capitolio el martes para una conferencia de prensa, dijo.
Massie afirmó que los legisladores republicanos que temen perder el respaldo de Trump debido a cómo votan tendrán una marca en su historial, si votan “no”, que podría perjudicar sus perspectivas políticas a largo plazo.
“El registro de esta votación durará más que la presidencia de Donald Trump”, expresó Massie.
Una división en MAGA
En el lado republicano, tres miembros de ese partido se unieron a Massie en la firma de la petición de dispensa: las representantes Marjorie Taylor Greene de Georgia, Nancy Mace de Carolina del Sur y Lauren Boebert de Colorado.
Trump rompió públicamente con Greene la semana pasada y dijo que respaldará a quien contienda con ella en 2026 “si se postula la persona adecuada”.
Greene atribuyó la ruptura con Trump a que “desafortunadamente, todo se reduce a los archivos de Epstein”. Añadió que el país merece transparencia sobre el tema y que la crítica del presidente hacia ella es confusa porque las mujeres con las que ha hablado dicen que él no hizo nada malo.
“No tengo idea de lo que hay en los archivos. Ni siquiera puedo adivinar. Pero esa es la pregunta que todos se hacen, ¿por qué luchar tan duro contra esto?” comentó Greene.
La disputa de Trump con Greene se intensificó durante el fin de semana, cuando Trump envió una última publicación en redes sociales sobre ella cuando aún estaba sentado en su helicóptero en el césped de la Casa Blanca cuando llegó a casa el domingo por la noche, escribiendo “¡El hecho es que a nadie le importa esta traidora a nuestro país!”
Incluso si el proyecto de ley se aprueba en la Cámara de Representantes, no hay garantía de que los republicanos del Senado lo apoyen. Massie dijo que sólo espera que el líder de la mayoría del Senado, John Thune, “haga lo correcto”.
“Habrá presión si obtenemos una gran votación en la Cámara”, dijo Massie, quien cree que “podríamos tener una avalancha de republicanos”.
Massie apareció en el programa “This Week” de la cadena ABC, Johnson estuvo en “Fox News Sunday”, Khanna habló en “Meet the Press” de NBC y Greene fue entrevistada en “State of the Union” de CNN.
La periodista de The Associated Press Michelle L . Price contribuyó a este despacho.
Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
CHRIS MEGERIAN covers the White House for The Associated Press. He previously wrote about the Russia investigation, climate change, law enforcement and politics in California and New Jersey.
(Steve Marcus /Las Vegas Sun vía AP)
POR  KEVIN FREKING and CHRIS MEGERIAN
Principe SaudiWASHINGTON (AP) — Un jovial presidente Donald Trump sostuvo una cálida y amistosa reunión con el príncipe heredero saudí, Mohammad bin Salman, en la Casa Blanca, llena de apretones de manos y palmadas en la espalda. Desestimó las preguntas sobre el historial de derechos humanos de Arabia Saudita , elogió al príncipe por su capacidad de estadista y anunció cientos de miles de millones de dólares en nuevas inversiones saudíes en Estados Unidos
La Casa Blanca desplegó un gran despliegue de pompa para el príncipe saudí el martes, enviando aviones de combate que los dos líderes observaron desde una alfombra roja, desfilando una guardia de honor a caballo y ofreciendo una lujosa cena en el Salón Este .
En una reunión en el Despacho Oval que tuvo lugar solo siete años después de que el príncipe Mohammad fuera implicado por las agencias de inteligencia estadounidenses en el asesinato del periodista Jamal Khashoggi , Trump y el príncipe respondieron a numerosas preguntas de los periodistas, uno de los cuales fue insultado repetidamente por Trump, sobre todo, desde el comercio hasta la venta de avanzados aviones de combate F-35 a Riad.
Aquí hay un vistazo a algunas de las conclusiones de la visita:
Avances en la cooperación militar
Trump había adelantado su decisión de vender F-35 el domingo, pero la formalizó ante el príncipe el martes cuando dijo que la aprobación estaba completa y que se abordarían los temores de Israel sobre el mantenimiento de su ventaja militar cualitativa en Oriente Medio
Los detalles del acuerdo no quedaron claros de inmediato, pero algunos en el Pentágono y otras agencias se han opuesto a la venta debido al potencial de que se comparta tecnología avanzada con China, que también tiene estrechos lazos con Arabia Saudita.
“En lo que a mí respecta, creo que ambos están en un nivel en el que deberían obtener tecnología de punta”, dijo Trump sobre Arabia Saudita e Israel, que ya tiene F-35. “Israel está al tanto y estará muy contento”.
Funcionarios israelíes han sugerido que no se opondrían a que Arabia Saudita obtuviera F-35 siempre y cuando Arabia Saudita normalice las relaciones con Israel bajo el marco de los Acuerdos de Abraham
Los saudíes han dicho que se unirían a los Acuerdos de Abraham, pero solo después de que exista una vía creíble y garantizada hacia la creación de un Estado palestino, una posición que el príncipe Mohammad repitió en la reunión.
“Queremos ser parte de los Acuerdos de Abraham, pero también queremos asegurarnos de garantizar una ruta clara hacia una solución de dos Estados”, dijo. “Vamos a trabajar en ello para asegurarnos de estar preparados para la situación lo antes posible para tenerla”.
Trump también dijo que Estados Unidos y Arabia Saudita completarían un acuerdo más amplio sobre cuestiones militares y de seguridad durante la visita y que Estados Unidos procedería con un acuerdo nuclear civil con Arabia Saudita, sobre el cual Israel también ha expresado su preocupación.
Las dos naciones también firmaron un acuerdo que exige que los saudíes compren casi 300 tanques a Estados Unidos
En la cena del martes por la noche, Trump anunció que designaba a Arabia Saudita como un importante aliado no perteneciente a la OTAN, una medida en gran medida simbólica que otorga a los socios extranjeros algunos beneficios de cooperación en materia de defensa, comercio y seguridad.
El asesinato de Khashoggi queda en el olvido
La reunión del martes fue la primera visita del príncipe heredero a la Casa Blanca desde que Khashoggi, residente estadounidense y columnista del Washington Post, fue asesinado y desmembrado en el consulado saudí en Estambul, Turquía, en 2018.
La inteligencia estadounidense dijo que el príncipe Mohammad probablemente aprobó el asesinato.
En una escena notable en el Despacho Oval, el príncipe, apodado MBS, respondió a preguntas de los periodistas, algo inusual para el jefe de facto de la monarquía absoluta donde la disidencia está criminalizada.
Le preguntaron sobre el asesinato de Khashoggi y el papel que desempeñaron los ciudadanos saudíes en los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos. Sin embargo, Trump arremetió contra el periodista por la línea de interrogatorio
Trump calificó a Khashoggi, un activista saudí prodemocracia, de “extremadamente controvertido” y dijo: “A mucha gente no le gustaba ese señor del que hablan. Les guste o no, las cosas pasan, pero él (el príncipe heredero) no sabía nada al respecto y podemos dejarlo así”.
El príncipe Mohammad, quien ha negado su participación en el asesinato de Khashoggi, respondió que su gobierno había tomado medidas.
“Ha sido doloroso para nosotros en Arabia Saudita”, dijo. “Hicimos todos los pasos correctos de investigación, etc., en Arabia Saudita, y hemos mejorado nuestro sistema para asegurarnos de que nada parecido vuelva a suceder. Y es doloroso, y fue un gran error”.
Trump también elogió al líder saudí por los avances logrados por el reino en materia de derechos humanos, sin proporcionar detalles específicos, pero presumiblemente refiriéndose a las reformas relacionadas con los derechos de las mujeres. "Lo que ha hecho es increíble en términos de derechos humanos y todo lo demás", dijo Trump.
Mucha pompa y circunstancia
Trump saludó al príncipe Mohammed en la entrada del Jardín Sur de la Casa Blanca con un apretón de manos y un brazo sobre el hombro del príncipe. Trump literalmente extendió la alfombra roja para el líder saudí, con una banda militar presente y un sobrevuelo de aviones militares estadounidenses, antes de mostrarle al príncipe heredero sus condecoraciones a lo largo de la columnata de la Casa Blanca.
“Tenemos a un hombre extremadamente respetado en el Despacho Oval hoy”, dijo Trump al comienzo de la reunión, refiriéndose al príncipe como “un amigo mío desde hace mucho tiempo”.
Trump también criticó a su predecesor, el expresidente Joe Biden, por saludar al príncipe Mohammed con un choque de puños durante su visita a Arabia Saudita en 2022.
“Cuando bajas del avión y te encuentras con el futuro rey, y un hombre que es una de las personas más respetadas del mundo, le das la mano, no le chocas el puño, ¿verdad?”, dijo Trump. “Trump no choca los puños. Yo le agarro la mano”, y eso fue precisamente lo que hizo
En la cena del martes por la noche, el presidente y la primera dama, Melania Trump, vestidos de esmoquin, dieron la bienvenida al príncipe heredero en la alfombra roja, antes de agasajarlo en una cena a la que asistieron titanes tecnológicos como el director ejecutivo de Nvidia, Jensen Huang, el fundador de Tesla, Elon Musk, y el director ejecutivo de Apple, Tim Cook, junto con el golfista Bryson DeChambeau y la estrella del fútbol Cristiano Ronaldo.
Cenaron un costillar de cordero con costra de pistacho, seguido de una pera con mousse de cobertura de postre.
Acuerdos comerciales y económicos vastos pero vagos
El príncipe Mohammad le dijo a Trump que su país aumentaría sus compromisos financieros con Estados Unidos de 600 mil millones de dólares, que se anunciaron durante el viaje del presidente a Riad en mayo , a 1 billón de dólares.
Los detalles de esos acuerdos no quedaron claros de inmediato, pero se espera que incluyan inversiones en una variedad de empresas estadounidenses, incluida la inteligencia artificial, así como la compra de motores a reacción y otros equipos.
La periodista de Associated Press, Michelle L. Price, contribuyó a este informe.
(Foto AP/Evan Vucci)
Por  MATTHEW LEE
Tenesi GuardiasMEMPHIS, Tennessee (AP) — Un juez de Tennessee bloqueó el lunes el uso de la Guardia Nacional en Memphis en el marco de una operación contra el crimen del presidente Donald Trump, pero también suspendió la orden, dando al gobierno cinco días para apelar.
La decisión de la canciller del condado de Davidson, Patricia Head Moskal, se alinea con los funcionarios estatales y locales demócratas que presentaron la demanda, argumentando que el gobernador republicano Bill Lee no puede desplegar la Guardia Nacional de Tennessee para disturbios civiles a menos que haya una rebelión o invasión, e incluso entonces, requeriría la acción de los legisladores estatales.
Los demandantes también afirmaron que otra disposición estipula la necesidad de una solicitud del gobierno local para utilizar a la Guardia Nacional en algunos escenarios, incluido un “quebrantamiento del orden público”.
Moskal coincidió en que los demandados tienen probabilidades de éxito en su demanda basándose en sus alegaciones de que llamar a la Guardia Nacional a la ciudad viola el código militar del estado y que han demostrado que “están sufriendo o sufrirán un daño irreparable” si no se concede la orden judicial.
Pero también suspendió la orden durante al menos cinco días para que el gobierno tenga tiempo de presentar una “solicitud inmediata de permiso para apelar”, sin proporcionar las razones de ese plazo.
El estado ha declarado que la ley de Tennessee otorga al gobernador “la autoridad para desplegar la Guardia Nacional cuando sea necesario y para determinar cuándo existe esa necesidad”.
El juez concluyó que el poder del gobernador como comandante en jefe de la Guardia Nacional “no es ilimitado”.
En un comunicado publicado en la plataforma social X, el alcalde del condado de Shelby, Lee Harris, uno de los demandantes en el caso, dijo estar satisfecho con la decisión.
“La orden judicial no entra en vigor de inmediato, y el estado tiene la oportunidad de solicitar permiso para apelar”, escribió. “Sin embargo, este es un paso positivo para garantizar que el estado de derecho se aplique a todos, incluidos los ciudadanos comunes de Tennessee e incluso el Gobernador”.
Skye Perryman, presidenta y directora ejecutiva de Democracy Forward, cuyo equipo legal representa a los demandantes, declaró que el fallo es “una poderosa afirmación de que nadie, ni un presidente, ni un gobernador, está por encima de la ley”.
Los portavoces de la oficina del gobernador y de la oficina del fiscal general del estado no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios el lunes por la noche.
Desde su llegada el 10 de octubre, las tropas han estado patrullando barrios y zonas comerciales de Memphis, incluyendo las inmediaciones de la emblemática Pirámide en el centro, vistiendo uniforme de camuflaje y chalecos antibalas con la inscripción «policía militar», y portando armas en sus fundas. Las autoridades han declarado que los miembros de la Guardia Nacional no tienen poder de arresto.
La Guardia Nacional forma parte de un grupo de trabajo creado por orden de Trump. También participan otras agencias policiales cuyos agentes patrullan la ciudad desde hace semanas.
Durante años, Memphis ha lidiado con altos índices de delincuencia violenta , incluyendo agresiones, robos de vehículos y homicidios. Si bien las estadísticas de este año muestran una mejora en varias categorías, incluyendo los asesinatos, muchos reconocen que la violencia sigue siendo un problema.
En septiembre, Trump anunció el despliegue de la Guardia Nacional para combatir la delincuencia en Memphis, junto con autoridades de diversas agencias federales, como parte del llamado Grupo de Trabajo para la Seguridad de Memphis. Este grupo de trabajo, integrado por cientos de efectivos de varias agencias policiales federales y estatales, así como de la policía de Memphis, ha realizado más de 2500 arrestos desde que comenzó a operar en la ciudad.
Se han realizado arrestos por cargos que van desde violaciones de drogas y armas hasta órdenes de detención por inmigración y homicidios.
Lee ha dicho que la Guardia Nacional “desempeñará un papel de apoyo fundamental” para las fuerzas del orden locales.
El alcalde de Memphis, Paul Young, demócrata, afirmó que nunca solicitó la llegada de la Guardia Nacional a su ciudad. Sin embargo, tras el anuncio de Trump y la aprobación de Lee, Young, quien no está involucrado en la demanda, y otros manifestaron su deseo de que el grupo de trabajo se centrara en la persecución de delincuentes violentos.
Young ha dicho que en las operaciones participan unos 150 miembros de la Guardia Nacional.
Tanto los demandantes como el estado reconocieron que el gobernador no emitió una orden para activar el despliegue, sino que envió una declaración.
Lee ha declarado que, “Como comandante en jefe, el gobernador Lee tiene la autoridad para autorizar la misión estratégica del Título 32 a Memphis”.
“Todos los habitantes de Memphis merecen sentirse seguros en su comunidad, y gracias a la colaboración entre el estado, los gobiernos locales y el gobierno federal, el Grupo de Trabajo para la Seguridad de Memphis ha creado una oportunidad histórica que ya está dando resultados notables para mejorar la seguridad pública”, declaró Elizabeth Lane Johnson, portavoz de Lee, tras la presentación de la demanda. “Confiamos en que el tribunal defenderá la autoridad constitucional del Gobernador”.
Mattise informó desde Nashville. La reportera de Associated Press, Hallie Golden, en Seattle, contribuyó a este informe.
Foto AP/George Walker IV)
Por  ADRIAN SAINZ y JONATHAN MATTISE

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