
Los pacientes hospitalizados en estado crítico en la capital también alcanzaron un nuevo máximo con 113 personas, dijo el gobierno metropolitano.
Toshio Nakagawa, director de la Asociación Médica de Japón, calificó la situación de “extremadamente seria” pero no llegó a criticar al primer ministro, Yoshihide Suga, por no actuar con la suficiente rapidez para contener el último brote, como han sugerido algunos.
“Por favor, tomen este virus en serio y no piensen que es solo otra gripe”, afirmó Nakagawa. advirtiendo de que los hospitales se están llenado.
Japón tiene más de 250.000 casos confirmados, incluyendo más de 3.700 decesos.
Por su parte, Tailandia planea expandir las pruebas de detección del coronavirus a miles de fábricas en una provincia próxima a Bangkok tras confirmar 365 nuevos casos en todo el país y una muerte el miércoles. Las autoridades han centrado sus esfuerzos en los trabajadores migrantes, especialmente en la industria pesquera, en la provincia de Samut Sakhon, que está en el centro del nuevo brote.

La Agencia Europea de Medicamentos ((EMA, por sus siglas en inglés) dio su aprobación —que requiere el sello de aprobación de la comisión ejecutiva de la UE— en momentos en que repunta la tasa de contagio en muchas de las 27 naciones del bloque y se multiplican las críticas por la lentitud con la que se realiza la vacunación en la región de 450 millones de habitantes.
“Esta vacuna nos da una nueva herramienta para superar la emergencia actual”, dijo el director ejecutivo de la agencia, Emer Cooke. “El hecho de contar con una segunda recomendación positiva a menos de un año de que la OMS declaró la pandemia es una demostración de los esfuerzos y dedicación de todos los participantes”.
La EMA aprobó en diciembre la vacuna de la farmacéutica estadounidense Pfizer y la alemana BioNTech. Ambas vacunas requieren dos dosis.

Once de esas infecciones se registraron en la ciudad de Shijiazhuang, donde se celebrarán algunas de las pruebas de los Juegos Olímpicos de Invierno 2022. Otras 30 personas dieron positivo al virus, aunque no desarrollaron síntomas, explicó la autoridad sanitaria regional.
Los otros tres contagiados estaban en la ciudad de Yantai. Partes de Shijiazhuang fueron catalogadas de alto riesgo, lo que supone que se realizarán controles de detección de la enfermedad y se impondrán medidas de aislamiento más estrictas, mientras que otras zonas de Yantai quedaron señaladas como de riesgo medio. Con estos, el total de casos activos en Hebei sube a 19, y los investigadores médicos estudiaban si un único evento, como una reunión familiar, fue el origen de muchas de las infecciones.
China registró otros dos casos de transmisión doméstica en la provincia nororiental de Liaoning, uno en Beijing y 16 más importados.
Desde el inicio de la pandemia, China ha registrado 87.183 casos de COVID-19, con 4.634 decesos, pero los positivos asintomáticos no entran en su conteo oficial.
Alerta ante otra ola de contagios, las autoridades están pidiendo a decenas de millones de trabajadores migrantes que no se desplacen durante las vacaciones del Nuevo Año Lunar el próximo mes, que suele ser la mayor migración humana anual del mundo. Las clases terminaron una semana antes de lo habitual y se ha pedido a los turistas que no viajen a Beijing aprovechando los feriados.

El primer ministro, Boris Johnson, anunció el lunes un nuevo y estricto confinamiento en Inglaterra, que no se revisará hasta al menos mediados de febrero, para luchar contra una nueva variante del virus de rápida propagación. Las restricciones entraron en vigor a medianoche del martes. La líder de Escocia, Nicola Sturgeon, decretó también una cuarentena a partir del martes.
Johnson y Sturgeon dijeron que las medidas eran necesarias para proteger al Servicio Nacional de Salud ante el avance de la nueva cepa del virus. El lunes, los hospitales de Inglaterra atendían a 26.626 pacientes con coronavirus, un 40% más que en el primer pico de la pandemia en abril.
A partir del martes, las escuelas de primaria, secundaria y las universidades de Inglaterra estarán cerradas para clases presenciales, salvo para los hijos de los trabajadores esenciales y los alumnos en situación de vulnerabilidad. Además, se pidió a todos aquellos que puedan trabajar desde casa que lo hagan y que se limiten las salidas a las esenciales.
Todas las tiendas no esenciales y los servicios de cuidado personal, como las peluquerías, cerraron y los restaurantes solo pueden ofrecer comida para llevar.
Gran Bretaña es uno de los países más golpeados por la pandemia en Europa, con más de 75.000 decesos relacionados con el virus.

Brian Pinker, paciente de diálisis de 82 años, se convirtió en la primera persona en ser inoculada por la jefa de enfermeras en el hospital de la Universidad de Oxford. Pinker dijo sentirse muy complacido de ser vacunado, y señaló que “ahora realmente puedo anticipar celebrar mi 48vo aniversario de bodas con mi esposa Shirley posteriormente este año”.
Desde el 8 de diciembre, el Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) de Gran Bretaña ha estado utilizando una vacuna fabricada por Pfizer y la firma alemana BioNTech para inocular a trabajadores de salud, así como a residentes de asilos y al personal de los mismos. La vacuna de Oxford-AstraZeneca fortalece ese arsenal y es más barata y fácil de usar, ya que no requiere ser almacenada a temperaturas extremadamente frías como la de Pfizer.
La de Oxford-AstraZeneca está siendo administrada en un pequeño número de hospitales del Reino Unido durante los primeros días, de forma que las autoridades puedan estar atentas a cualquier reacción adversa. Pero cientos de nuevos sitios de vacunación — tanto en hospitales como en consultorios médicos locales — comenzarán a aplicarla esta semana, uniéndose a los más de 700 que ya están operando, señaló el NHS.
En un cambio con relación a las prácticas en Estados Unidos y otras partes, ahora Gran Bretaña planea aplicarle a la gente la segunda dosis de ambas vacunas 12 semanas después de la primera inyección, en lugar de 21 días después, con el fin de acelerar la inmunización de la mayor cantidad de gente lo más pronto posible.
El subdirector médico del gobierno, Jonathan Van-Tam, dijo el domingo que esa decisión “es lo correcto para la nación como un todo”.
El Reino Unido se encuentra en medio de un brote agudo, con más de 50.000 nuevas infecciones de coronavirus diarias en los últimos seis días. El domingo registró otros 54.990 casos y 454 fallecimientos adicionales relacionados con el coronavirus, con lo que ya suma 75.024 muertos durante la pandemia, una de las cantidades más elevadas de Europa.
El primer ministro Boris Johnson advirtió el domingo que es probable que en las próximas semanas se imponga un confinamiento más estricto en Inglaterra, pues está enfrentando una variante del coronavirus que ha incrementado las tasas de contagios a sus niveles más elevados registrados.
Sin embargo, Johnson insistió en que “no tiene duda” de que es seguro asistir a las escuelas, y exhortó a los padres a enviar de nuevo a sus hijos a los salones de clase el lunes en áreas de Inglaterra donde las escuelas planean reabrir.