
La Comisión Nacional de Salud confirmó el miércoles otros 90 casos en la provincia de Hebei, en cuya capital, Shijiazhuang, se han registrado la inmensa mayoría de los últimos contagios. En la región nororiental de Heilongjiang se reportaron 16 nuevas infecciones, y una más en la provincia de Shanxi, en el norte del país.
China, donde se detectó el coronavirus por primera vez a finales de 2019, había contenido en gran medida la propagación nacional del virus, pero los rebrotes se producen incluso durante la campaña para vacunar a 50 millones de personas hasta mediados de febrero.
El brote de Hebei preocupa especialmente por su proximidad con la capital, Beijing. Los viajes a y desde tres de sus ciudades — Shijiazhuang, Xingtai y Langfang — quedaron suspendidos y los residentes de algunas comunidades estarán confinados en sus casas la próxima semana.
Las autoridades han ordenado que los aproximadamente 10 millones de habitantes de Shijiazhuang se sometan a una segunda de ronda de pruebas de detección en un intento por aislar los focos del brote. Algunos de los contagios se han vinculado provisionalmente a bodas.
Este tipo de medidas se habían ordenado ya antes en el país, especialmente en Wuhan, donde 11 millones de personas guardaron cuarentena por 76 días el pasado invierno durante los primeros días de la pandemia.

Las primeras 2.400 dosis arribaron el martes como estaba previsto, pero los ensayos iniciales de control de calidad generaron “dudas acerca de si la vacuna fue transportada y refrigerada debidamente”, dijeron las autoridades de la capital alemana el miércoles.
Mientras tanto, las vacunaciones procederán de acuerdo con los planes con la otra vacuna, de Pfizer-BioNTech, añadieron.
El ministerio de Salud de Brandemburgo dijo a la agencia noticiosa dpa que aguardaría antes de utilizar sus primeras 2.400 dosis de la vacuna Moderna por la misma razón. En principio no estaba claro si el mismo camión realizó las entregas a Berlín y Brandemburgo.
El lunes arribaron casi 65.000 dosis de la vacuna Moderna, las que se encontraban en una instalación militar en Quakenbrueck, en el oeste del país. Desde allí se transportaban las dosis en camiones a los 16 estados alemanes.
En principio no se reportaron otros problemas y el estado de Sajonia-Anhalt inició la aplicación de la vacuna Moderna el martes, informó dpa.

El vocero de la agencia meteorológica AEMET, Rubén del Campo, dijo que las temperaturas de la noche anterior habían sido las más bajas al menos desde 2001. Once de las 51 provincias y regiones autónomas mantenían el nivel de alerta más alto.
Las escuelas permanecían cerradas en Madrid y buena parte del centro de España, mientras las cuadrillas de emergencia se esforzaban por habilitar rutas, despejar árboles caídos, reparar cables eléctricos y asegurar la distribución de alimentos y la vacuna contra el coronavirus.
Las autoridades exhortaron a la gente a no salir de casa salvo por razones indispensables, para evitar accidentes que pudieran añadir a la tensión en las salas de emergencia. Un hospital militar en la capital ha registrado un aumento preocupante de los casos de traumatismos, dijo la ministra de Defensa, Margarita Robles, el lunes por la noche.

El regulador comunitario explicó en un comunicado que recibió una petición para que la vacuna sea aprobada en un proceso acelerado y apuntó que podría recibir luz verde en su reunión del 29 de enero, “siempre que los datos remitidos sobre calidad, seguridad y eficacia de la vacuna sean suficientemente sólidos y completos”.
La EMA ya aprobó otras dos vacunas contra el COVID-19, una desarrollada por la farmacéutica estadounidense Pfizer y la alemana BioNTech, y otra de Moderna. Gran Bretaña autorizó la de Oxford-AstraZeneca el mes pasado y ya la está administrando, mientras que India le dio luz verde este mes.

Después de registrar 50 centímetros (20 pulgadas) de nieve en la capital española entre la noche del viernes y el sábado, Madrid y gran parte del país seguía impasible el domingo con carreteras, ferrovías y viajes aéreos afectados por la tormenta Filomena. Cuatro muertes han sido adjudicadas a la ventisca.
El ministro de Transporte José Luis Ábalos dijo el domingo que equipos de emergencia habían despejado dos pistas de aterrizaje en el aeropuerto internacional de Madrid Adolfo Suárez-Barajas y, si el clima lo permitía, el servicio regresaría lentamente entre la tarde del domingo y el lunes.
El servicio de trenes que atraviesan la capital comenzaba gradualmente a retomarse la tarde del domingo, indicó Ábalos, pero la importante línea de trenes rápidos que une a Madrid con Barcelona seguía sin operación.
Más de 150 carreteras seguían bloqueadas el domingo. Las autoridades informaron que los viajes por autos deberían posponerse y se obligó el uso de cadenas en neumáticos para aquellos viajes que no podían evitarse. Las personas varadas en sus vehículos por la nieve habían sido rescatadas, pero cientos de autos tenían que recuperarse después de haber sido abandonados por sus conductores, agregaron.
La tormenta Filomena perdió fuerza en su avance hacia el este, aunque las autoridades mantuvieron las peticiones de que la gente se quedara en casa para evitar el riesgo de caídas en las calles heladas, ante las previsiones de un frente frío en los próximos días.
La Agencia Estatal de Meteorología esperaba que la temperatura llegara el martes a los 14 grados Celsius bajo cero (6 grados Fahrenheit) en la provincia oriental de Albacete. La escasamente poblada provincia de Teruel seguía bajo máxima alerta por fuertes nevadas, mientras que grandes áreas del oriente de Aragón y Cataluña también estaban bajo alerta por clima invernal.