WEST PALM BEACH, Florida, EE.UU. (AP) — Una madre que arrojó el cuerpo de su recién nacido al mar frente a la costa de Florida hace cinco años se declaró culpable el miércoles de homicidio involuntario y fue sentenciada a 14 años de prisión.

Arya Singh, de 30 años, también se declaró culpable de abusar de un cadáver durante una audiencia en la corte del condado de Palm Beach. Se había enfrentado a un cargo de asesinato en segundo grado, que conllevaba una posible cadena perpetua.

La niña, cuyo cuerpo fue encontrado flotando frente al condado de Palm Beach el 1 de junio de 2018 por un bombero fuera de servicio, fue apodada “Baby June”.

La Oficina del Sheriff del Condado de Palm Beach inició una búsqueda masiva de la madre. Los detectives revisaron a más de 600 madres que habían dado a luz en hospitales cercanos, pero todas aún tenían a sus bebés.

El caso se enfrió hasta el año pasado cuando los detectives analizaron el ADN del bebé a través de una base de datos genética que arrojó que era un pariente del padre. El padre le dijo a los detectives que no sabía nada de la niña hasta uno o dos meses después de su nacimiento. Dijo que Singh le dijo que había dado a luz a su hijo, pero que se había ocupado de él.

Una prueba de ADN de Singh demostró que el niño era suyo. Ella le dijo a los detectives que no sabía que estaba embarazada hasta que dio a luz en el baño de un hotel. Dijo que colocó el cuerpo del niño muerto en el agua un día después de dar a luz, pero que no sabía si el bebé estaba vivo cuando nació.

Una autopsia mostró que el bebé murió por asfixia antes de ser colocado en el agua.