BRUSELAS (AP) — En un revés para el gobierno de Bélgica, un cuerpo asesor suspendió el martes el cierre ordenado por el gabinete de parte del sector cultural bajo el argumento de que las nuevas restricciones impuestas a los teatros debido coronavirus nos son razonables.

Bajo un nuevo conjunto de restricciones que entraron en vigor el domingo, se ordenó a los cines, salas de conciertos y centros de arte que cerraran sus puertas. Algunos permanecieron abiertos en protesta. La orden se produjo a pesar de la evaluación del comité científico que advirtió al gobierno que esos lugares no representan un riesgo adicional para la salud pública.

En un procedimiento de emergencia, el Consejo de Estado determinó que las medidas que implicaban a los teatros “no eran proporcionales” y no ofrecían suficientes motivos para “comprender por qué asistir a centros de presentación del sector cultural era particularmente peligroso para la salud pública”.

El Consejo de Estado es un cuerpo asesor que tiene poderes legales para revocar decisiones gubernamentales que considera ilegales.

El fallo se tomó después de que una productora hiciera un llamado urgente contra la decisión del gobierno para asegurar que continuara una obra de fin de año en los suburbios de Bruselas. Se anticipa que impacte a todo el sector.

El ministro de cultura de la región francófona de Bélgica, Benedicte Linard, recibió de buena manera el veredicto y tuiteó que “el cierre de teatros se levantó. No tiene sentido esperar un nuevo fallo (del Consejo de Estado) para reabrir los cines”.

El fallo, que el Consejo de Estado dijo que era “provisional”, se hizo después de que representantes de actores, artistas y operadores de cine belgas criticaran la decisión del gobierno que calificaron de infundada, injusta y desproporcionada.