
Boric pasó meses recorriendo Chile con la promesa de llevar una forma de gobierno inclusivo liderada por jóvenes para atacar la pobreza persistente y la desigualdad que, según él, son la parte más vulnerable e inaceptable de un modelo de libre mercado impuesto hace décadas por la dictadura de general Augusto Pinochet.
La audaz promesa dio sus frutos. Con el 56% de los votos, Boric derrotó el domingo cómodamente a su oponente, el legislador de ultraderecha José Antonio Kast, por más de 10 puntos y a los 35 años fue elegido el presidente más joven de Chile.
En medio de una multitud de simpatizantes en el centro de Santiago, Boric saltó sobre una barricada de metal para llegar al escenario donde inició en lengua indígena mapuche un conmovedor discurso de victoria ante miles de personas, en su mayoría jóvenes.
“Somos una generación que surgió en la vida pública exigiendo que nuestros derechos sean respetados como derechos y no tratados como bienes de consumo o un negocio”, dijo Boric. “Sabemos que sigue habiendo justicia para los ricos y justicia para los pobres, y ya no permitiremos que los pobres sigan pagando el precio de la desigualdad de Chile”.
En su discurso, el presidente electo barbudo y con gafas destacó las posiciones progresistas que lanzaron su improbable campaña, incluida la promesa de luchar contra el cambio climático bloqueando un proyecto minero propuesto en la nación productora de cobre más grande del mundo.

El presidente de la Organización Rohinyá de Birmania de Gran Bretaña (Brouk), Maung Tun Khin, uno de los impulsores de la demanda viajó a Buenos Aires y detalló a periodistas que su declaración se basa en “la persecución sistemática que enfrenté y que enfrentaron mis amigos y muchos rohinyas... durante muchas décadas, especialmente en agosto y septiembre de 2017”.
Los rohinya son originarios de Myanmar, en el sudeste asiático, pero se vieron forzados a huir de la persecución y la violencia a partir de 2017. Alrededor de un millón viven en campos de refugiados en la vecina Bangladesh, y unos 10.000 han llegado a Estados Unidos. Se estima que más de 10.000 rohinya murieron y otros 150.000 padecieron tormentos.
“Mis hermanos y hermanas fueron brutalmente asesinados por el ejército de Myanmar y miles de nuestras hermanas fueron violadas por el ejército de Myanmar”, afirmó Khin. “Muchos sobrevivientes de genocidio queremos obtener justicia, ese es nuestro objetivo principal y la buscaremos en cualquier parte del mundo”.
A fines de noviembre una corte federal de Argentina dio curso a la denuncia de Khin sobre la base del principio de jurisdicción universal para delitos de lesa humanidad previsto en la Constitución argentina y en los tratados internacionales sobre derechos humanos a los que adhiere el país sudamericano.

La concentración de tropas del ejército ruso en la frontera ucraniana es el asunto principal de la reunión de mandatarios de los 27 estados miembro, con el pedido del presidente ucraniano para que se impongan sanciones antes de cualquier posible incursión y no una vez se haya cruzado la frontera.
El presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, apuntó que la UE no debería subestimar la amenaza, incluso más allá de Ucrania, que está creando la peor crisis de seguridad desde el colapso de la Unión Soviética.
“Probablemente estamos ante la situación más peligrosa de los últimos 30 años. No estoy hablando solo de Ucrania”, afirmó Nauseda, que destacó que el flanco oriental de la OTAN y la región del Báltico también deberían preocupar.
“Tal vez hay algunos canales abiertos para unas negociaciones serias” en los próximos días, destacó Janez Jansa, primer ministro de Eslovenia, que ostenta la presidencia semestral de la UE, agregando que esto daría consistencia a las conversaciones a cuatro bandas entre Francia, Alemania, Ucrania y Rusia.
Pero, como todos, observa con inquietud la frontera ruso-ucraniana, a donde, según la inteligencia estadounidense, Rusia ha desplazado a 70.000 soldados y se está preparando para una posible invasión a principios del próximo año. Moscú dice que no tiene planes para atacar Ucrania, pero ya hizo lo mismo en 2014 cuando se anexionó la península de Crimea.

Sin embargo, su apatía desapareció de golpe cuando un político al que le temía, José Antonio Kast, quedó en primer lugar.
En estos últimos días, mientras los chilenos se preparan para la segunda vuelta que enfrentará al candidato derechista con el legislador de izquierda Gabriel Boric, la artista de 45 años ha estado pegando carteles de campaña dentro de su vecindario en el centro de Santiago, y advirtiéndole a sus amistades sobre lo que considera una grave amenaza para las mujeres si Kast gana.
“Somos cuatro hermanas mujeres, tengo tres sobrinas, tengo mucho susto de lo que puede pasar”, dijo Padilla, que ha pasado muchas noches en vela pensando en un retorno del “fascismo” en un país que hasta 1990 fue gobernado por un dictador militar, el general Augusto Pinochet, al que Kast ha defendido. “Uno no sabía que había tanta gente así en Chile”.
Muchas mujeres en Chile comparten este sentimiento, en especial las jóvenes profesionales urbanas, que se perfilan como el factor decisivo en una reñida contienda entre los extremos políticos que luchan por el futuro del país.
Kast, de 55 años, fundador del incipiente Partido Republicano, obtuvo el 28% de los votos el 21 de noviembre, superando a Boric por dos puntos.
En Chile, históricamente, todos los candidatos que ganaron la primera ronda de votaciones se han impuesto en la segunda vuelta.

El miércoles, el mismo día en que inició la campaña de vacunación para 3,3 millones de niños de entre 5 y 11 años en España y otras partes de la Unión Europea, las autoridades regionales de salud españolas aprobaron la ampliación del rango de los elegibles para las dosis de refuerzo.
Tras ofrecer las terceras dosis a trabajadores de salud, grupos de alto riesgo y personas mayores de 60 años en los últimos dos meses, España comenzará a aplicar refuerzos a las personas de 50 años y mayores, dijo el miércoles la ministra de Salud Carolina Darias.
Previamente, en una visita a una escuela en el centro del país en la que niños y padres estaban en fila para sus primeras dosis, Darias dijo que la vacunación debería acelerarse “a velocidad de crucero” antes del aumento de movilidad e interacción social alrededor de las fiestas navideñas.
“Hoy es un día cargado de emoción”, les dijo la ministra a los reporteros. “Veo con satisfacción que han acudido aquí muchos padres y madres con sus hijos”.
Los españoles han mostrado una gran aceptación a las vacunas, lo que ha llevado a que alrededor de 90% de los residentes de 12 años o mayores cuenten con esquema completo de vacunación
Pero los niños menores de 11 años, que representan al 7% de la población, son considerados ahora unos de los grupos que más diseminan las infecciones. La tasa de contagio entre ellos — 667 nuevos casos de cada 100.000 niños en dos semanas — es casi 50% más alta que el promedio nacional de 441 nuevas infecciones. Sus padres, muchos de los cuales tienen entre 40 y 49 años, muestran la segunda mayor tasa de contagio, con 550 casos por cada 100.000 en 14 días.
El miércoles, España reportó 27.140 casos nuevos, el mayor total desde el final de julio, y 77 muertes por COVID-19, aunque las hospitalizaciones aumentan a un ritmo menor que en brotes previos.
España ha registrado 88.619 muertes por el virus desde el inicio de la pandemia.