PARÍS (AP) — La marca de moda de lujo Chanel dice que ha dejado de vender su ropa, perfumes y otros artículos de lujo a clientes rusos en el extranjero si planean llevarse los productos a casa, una respuesta audaz a la invasión de Ucrania por parte de Moscú que, según algunos, va demasiado lejos. .

La medida, que algunos rusos han criticado, se produce después de que la empresa parisina cerrara sus boutiques en Rusia. Muchas empresas de todas las industrias han detenido sus negocios en el país en respuesta a la guerra.

Este paso adicional, dijo Chanel el miércoles, es simplemente un caso de cumplimiento de las sanciones comerciales impuestas a Rusia por la Unión Europea, Suiza y otros que prohíben las transacciones con personas designadas.

"Las leyes de sanciones más recientes de la UE y Suiza incluyen una prohibición de la 'venta, suministro, transferencia o exportación, directa o indirectamente, de artículos de lujo a cualquier persona física o jurídica, entidad u organismo en Rusia o para su uso en Rusia'". dijo Chanel en un comunicado.

Se trata de productos valorados en más de 300 euros (328 dólares), que es la mayor parte de la producción de diseño de Chanel.

“Hemos puesto en marcha un proceso para pedir a los clientes cuya residencia principal no conocemos que confirmen que los artículos que están comprando no se utilizarán en Rusia”, dijo Chanel, sin dar más detalles sobre cómo es ese proceso.

Es una medida difícil de hacer cumplir, sin embargo, algunas personas influyentes de las redes sociales rusas ya han dicho que se les pide identificación y se les niega la posibilidad de comprar productos en las boutiques de Chanel desde París hasta los Emiratos Árabes Unidos.

La socialité rusa Anna Kalashnikova dijo la semana pasada que había visto "rusofobia en acción" después de que no le permitieran comprar aretes y un bolso de Chanel en una tienda de Dubái.

Los conocedores de la moda dicen que la decisión de la marca no habría sido fácil porque están preparados para recibir un golpe financiero.

“Es audaz para Chanel, esto casi no tiene precedentes. La casa está poniendo sus principios por encima del dinero”, dijo Long Nguyen, un destacado crítico de moda.

“Rusia es uno de sus mayores mercados de lujo, y Chanel seguramente sufrirá financieramente por esta elección”, dijo. “Pero también es político para la marca, ya que quiere atraer a los clientes de la Generación Z que en gran medida se oponen a la guerra”.

Nguyen dijo que la medida de Chanel representa "más que una mera aplicación de las leyes de sanción".

Qing Wang, profesor de marketing e innovación en la Escuela de Negocios de Warwick y experto en marcas de lujo, dijo: "Tomar una posición política audaz como esta no está exento de riesgos".

Citó una investigación de la firma de relaciones públicas Clutch que descubrió que los consumidores piensan principalmente que las marcas deberían permanecer en silencio sobre cuestiones políticas.

“Casi dos tercios de los encuestados (63%) dijeron que probablemente continuarían comprando en negocios que permanecieron en silencio sobre los temas que les preocupan”, dijo Wang en un comunicado. "La verdadera opinión de la gente sobre si las acciones de Chanel son apropiadas, o un paso demasiado lejos que bordea la rusofobia (que podría ser perjudicial para la marca), aún está por verse".

Los gigantes del lujo Kering y LVMH no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios sobre si también planean reducir las ventas a los rusos.