CARACAS (AP) — Después de tener casi dos años de inactividad por la pandemia del nuevo coronavirus, el concurso de belleza masculina Míster Handsome Venezuela volvió a celebrarse. Y esta vez proclamó ganador a un estudiante de administración de empresas.

Rafael Sánchez, de 22 años de edad y representante del estado occidental de Lara, fue el triunfador el sábado en un certamen en el que participaron otros 18 candidatos.

En este país sudamericano —donde la belleza es objeto de culto y los venezolanos se llenan de orgullo por los numerosos triunfos de sus mujeres en certámenes internacionales— los concursos masculinos son cada vez más populares. Sin embargo, con la pandemia sufrieron una larga paralización.

Para Alirio Martínez, presidente de la Organización Míster Handsome Venezuela Internacional, el certamen se ha convertido en un “trampolín, una escuela, una universidad” donde los jóvenes “aprenden a desenvolverse en el medio artístico”.

“Tenemos muchos muchachos que están recorriendo el mundo como modelos nacionales, internacionales, locutores, animadores, cantantes”, resaltó Martínez.

Refirió que en meses recientes, cuando la cuarentena vigente se relajó, fue que se retomaron las actividades de selección de candidatos y se organizó nuevamente el concurso.

Este ha sido uno de los grupos “más complicados” porque se conformó en medio de la pandemia, donde tocó someterlos a dieta y fuertes rutinas de ejercicios “después de tener año y medio encerrados; te puedes imaginar, los muchachos comen, no hacen dieta” y los gimnasios estuvieron cerrados, acotó.

“Los muchachos todos están vacunados... todo el personal que trabajó con nosotros está vacunado”, resaltó Martínez.

La relajación de la cuarentena llegó a Venezuela a cuenta gotas en buena medida por los retrasos en la entrega de las vacunas acordadas por el gobierno del presidente Nicolás Maduro.

El país sudamericano contabiliza más de 406.000 contagios y 4.884 fallecidos, aunque la cifra podría ser mayor puesto que la mayoría de los positivos se atiende en casa y por lo general no se suman a las estadísticas oficiales, según los expertos.