PYEONGTAEK, Corea del Sur (AP) — El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, inició el viernes una gira por Asia que estará centrada en el sector tecnológico estadounidense. Más tarde en el día, visitará una planta de chips informáticos de Samsung que servirá de modelo para una fábrica de semiconductores de 17.000 millones de dólares que la empresa surcoreana está construyendo a las afueras de Austin, Texas.
La visita es también un guiño a una de las principales prioridades de su agencia nacional: incrementar el suministro de chips informáticos. El año pasado, la escasez de semiconductores afectó a la disponibilidad de vehículos, electrodomésticos y otros productos. Esto impulsó la inflación, que a su vez ha mermado la aprobación pública de Biden y llevó a su gobierno a centrarse en incrementar la fabricación nacional.
Biden abordará también una multitud de asuntos de política exterior durante su visita de seis días a Corea del Sur y Japón, que tendrá un itinerario claramente pensado para atender a las preocupaciones de su país.
Durante el viaje a bordo del Air Force One, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, dijo que la inversión de Samsung en Texas significará “empleos bien remunerados para los estadounidenses y, lo que es muy importante, supondrá una mayor resistencia de la cadena de suministros”.
En la planta, Biden será recibido por el nuevo presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, y por el vicepresidente de Samsung Electronics, Lee Jae-yong. Yoon es un recién llegado a la política que asumió la presidencia, su primer cargo electo, hace poco más de una semana. Durante la campaña, Yoon defendió asumir una postura más firme contra Corea del Norte y reforzar la alianza forjada hace 70 años con Estados Unidos.
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KIEV, Ucrania (AP) — El ejército ruso dijo el jueves que más combatientes ucranianos que habían plantado la última resistencia en Mariúpol se habían rendido, lo que elevaba a 1.730 el número de soldados que habían salido de su bastión. Cruz Roja, por su parte, dijo que había registrado a cientos de ellos como prisioneros de guerra.
El Comité Internacional de Cruz Roja dijo que el proceso para registrar a prisioneros de guerra ucranianos, entre los que había combatientes heridos, comenzó el martes dentro de un acuerdo entre Rusia y Ucrania.
La agencia humanitaria con sede en Ginebra, que tiene experiencia en gestionar prisioneros de guerra e intercambios de prisioneros, señaló que su equipo no había trasladado a los soldados a “los lugares donde están retenidos”, señaló la agencia, que no especificó esos lugares.
Los combatientes ucranianos salieron de la arrasada planta de Azovstal tras recibir órdenes de su ejército de que abandonaran su último reducto de resistencia en la ahora destruida ciudad portuaria, y enfrentan un futuro incierto. Algunos fueron trasladados por las tropas rusas a una antigua colonia penal en territorio controlado por separatistas con apoyo ruso.
Aunque Ucrania ha dicho que espera recuperar a los soldados en un intercambio de prisioneros, Rusia amenazó con juzgar a algunos por crímenes de guerra.
Cruz Roja señaló que las normas establecidas por las Convenciones de Ginebra deben permitir a la organización entrevistar a prisioneros de guerra “sin testigos” y que las visitas a los reos no deben “restringirse innecesariamente”.
La organización no dio un número concreto de prisioneros de guerra.
Tampoco estaba claro cuántos combatientes quedaban en la planta. Rusia había estimado antes que había unos 2.000 soldados en la planta metalúrgica.
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