MARSELLA, Francia (AP) — Las autoridades de Marsella ordenaron una prohibición parcial en la venta de alcohol y no permitirán que los aficionados del Frankfurt viajen solos antes del encuentro de la Liga de Campeones el martes en el Stade Velodrome.

Una semana después de que la violencia empañó el duelo entre el Niza y Colonia en la Europa Conference League, el posible arribo masivo de aficionados del Frankfurt generó preocupación al sur de Francia.

Los aficionados del Frankfurt recibieron 3.300 boletos para el encuentro, pero el club alemán advirtió que cree que cerca de 5.000 seguidores más podrían viajar sin boleto, incluyendo algunos integrantes de hinchadas violentas.

Los apasionados seguidores del Frankfurt usualmente viajan en grandes números y la temporada anterior estuvieron involucrados en enfrentamientos en su exitosa campaña en la Europa League.

Para limitar el riesgo de violencia, la administración de la policía regional de Bouches-du-Rhone indicó que prohibirán la venta de alcohol en algunos distritos de la ciudad portuaria a partir de las 2p.m. del martes y hasta que inicie el juego a las 9p.m.

Advirtiendo sobre el riesgo de que seguidores del Marsella podrían atacar a aficionados del Frankfurt que viajen en grupos pequeños, la policía de la prefectura ordenó que sólo los fans del Frankfurt que se trasladen en autobuses oficiales escoltados por la policía tengan acceso al velódromo y sus alrededores.

Este es el primer encuentro en casa del Marsella en la Liga de Campeones esta temporada.

Para el encuentro del jueves de la Europa League entre el Rennes y el Fenerbahçe de Turquía también intensificaron la seguridad. El club de Bretaña indicó que decidió limitar la capacidad del estadio a 19.000 aficionados —incluyendo 1.350 visitantes— tras una serie de reuniones con la UEFA y autoridades francesas. El estadio del Rennes tiene capacidad para 29.778 personas.

Una serie de incidentes violentos en los estadios de Francia la temporada pasada llevó a que las autoridades tomarán medidas para incrementar la seguridad.

Pero los continuos incidentes, incluyendo el caos en la final de la Liga de Campeones, generó preocupación sobre la habilidad del país para recibir eventos deportivos de gran escala, especialmente antes de la Copa del Mundo de Rugby del próximo año y los Olímpicos de París 2024.