
La apertura a partir del 1 de diciembre incluye las actividades culturales, sociales, deportivas e incluso las festividades religiosas, según el decreto aprobado por el presidente Luis Arce. Esas actividades se mantenían cerradas a pesar de un levantamiento parcial de las restricciones decretado en agosto. Las fronteras también estaban abiertas de manera parcial.
Los contagios han ido disminuyendo en el último mes. El domingo se registraron 30 nuevos casos con lo cual el país sumó 144.622 positivos y 8.952 decesos desde que comenzó la pandemia en marzo.
Sin embargo, el Ministerio de Salud dijo que se espera un rebrote para el primer trimestre de 2021. Para entonces podría estar disponible una vacuna, anticipó el ministro de Salud, Edgar Pozo.

Michael Gove, el ministro responsable de preparativos del Brexit, indicó que las conversaciones sobre comercio estaban “acercándose a la línea”.
“Desde luego hay una posibilidad de que no tengamos un resultado negociado, por eso es importante que las empresas se preparen para todos los escenarios”, dijo a ITV.
Gran Bretaña dejó la UE este año, pero sigue dentro del marco económico del bloque de 27 países durante una transición de 11 meses, mientras ambas partes intentaban negociar los nuevos términos de su relación comercial para que entraran en vigor el 1 de enero.
Las conversaciones ya han sobrepasado la fecha límite de mediados de noviembre que se había marcado para alcanzar un acuerdo a tiempo para que consiguiera aprobación parlamentaria de los legisladores británicos y europeos antes de final de año.
Los equipos que dirigen el negociador jefe de la UE, Michel Barnier, y su homólogo británico, David Frost, se reunieron durante el fin de semana en Londres sin lograr avances. Los contactos continúan, y las autoridades británicas han dicho que esta es la última semana para cerrar un trato.

En cuestión de minutos, se habían marchado. Ese día de marzo fue la última vez que vio a su marido, explicó la mujer a The Associated Press. Fue uno de los al menos 18 refugiados y solicitantes de asilo burundeses que sufrieron desapariciones forzosas en campos de refugiados en Tanzania durante el último año aproximadamente, según un nuevo reporte de Human Rights Watch.
Muchos fueron torturados en una comisaría en Kibondo, Tanzania, indicó el reporte. Siete seguían desaparecidos. Tres fueron liberados tras varias semanas. Ocho fueron entregados a las autoridades en Burundi y encarcelados “en condiciones espantosas” sin el proceso debido, lo que apuntaba a una colaboración con la policía y los servicios de inteligencia tanzanos, según el reporte, que destacó la presión sobre los refugiados para que vuelvan a su país y acusó al nuevo presidente de Burundi de continuar con la política de represión.
Muchos de los más de 150.000 refugiados en Tanzania huyeron de la inestabilidad política en 2015, cuando se acusó a las autoridades en Burundi de reprimir las protestas contra los planes del ahora fallecido presidente Pierre Nkurunziza de presentarse a otro mandato, que finalmente obtuvo. La oficina de derechos humanos de Naciones Unidas reportó más de 300 ejecuciones extrajudiciales y fue expulsada del país. El gobierno de Burundi niega los ataques contra su población.

La nación padece el brote de coronavirus más letal de Europa, con más de 58.000 decesos relacionados con la enfermedad. Ahora espera alcanzar una marca más positiva al convertirse en uno de los primeros países del mundo en empezar a inocular a su población contra el COVID-19.
El gobierno británico acordó comprar más de 350 millones de dosis de vacunas de siete fabricantes distintos, en caso de que resulten efectivas, con el fin de vacunar a la mayor cantidad de sus 67 millones de habitantes.
El Departamento de Salud informó el domingo que había incrementado su pedido para una vacuna desarrollada por la farmacéutica estadounidense Moderna de 5 millones a 7 millones de dosis, suficientes para 3,5 millones de personas.
Se prevé que la vacuna de Moderna sea enviada pronto a la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios de Gran Bretaña para que revise si es segura y efectiva. Otras dos vacunas —una desarrollada por Pfizer y la firma alemana BioNTech, y la otra por la Universidad de Oxford y AstraZeneca— ya están siendo examinadas por la agencia, la última fase antes de que se apliquen masivamente.
Gran Bretaña ha ordenado 40 millones de dosis de la vacuna de Pfizer y BioNTech y 100 millones de dosis de la de Oxford y AstraZeneca.

La Agencia de Control y Prevención de Enfermedades surcoreana dijo el viernes que halló 569 nuevos infectados en las últimas 24 horas, que elevan el cómputo nacional a 32.887, con 516 fallecidos.
En la víspera, el país superó por primera vez la barrera del medio millar de infectados desde marzo con 583 nuevos casos. Según las autoridades, el último brote es preocupante porque está ligado a varios focos, incluyendo escuelas, oficinas, hospitales, un campo de entrenamiento del ejército, una sauna pública y reuniones familiares.
Tras aliviar las restricciones el mes pasado, los casos repuntaron y las autoridades reimpusieron medidas de distanciamiento social en Seúl y otras zonas a principios de esta semana. Pero apuntaron que esperan reportar entre 400 y 600 nuevos contagios diarios hasta principios de diciembre, cuando las nuevas normas podrían mostrar efectos.
El primer ministro, Chung Sye-kyun, pidió el viernes a la población que evite las reuniones sociales y se quede en casa todo lo posible los próximos días, explicando que, en las dos últimas semanas, los casos aumentaron luego del fin de semana.
El estado australiano de Victoria ha pasado de tener cerca de 8.000 casos activos en agosto y más de 800 muertos, a eliminar el coronavirus, un logro que según un doctor de Melbourne era impensable hace apenas tres meses.