
Teherán ha estado amenazando con atacar blancos israelíes desde que su principal científico nuclear, Mohsen Fakhrizadeh, fue asesinado el viernes pasado cerca de la capital iraní. Acusa a Israel —que es sospechoso de homicidios anteriores de científicos nucleares iraníes— de estar detrás del incidente.
El gobierno israelí no ha comentado sobre el asesinato. Pero Fakhrizadeh había estado bajo el radar de Israel desde hace tiempo, y en una conferencia de prensa en 2018 sobre el programa nuclear de Irán el primer ministro Benjamin Netanyahu dijo: “Recuerden ese nombre”. Las autoridades israelíes acusan a Teherán de tratar de desarrollar armas nucleares, pero el gobierno iraní lo niega.
En los últimos meses, Israel ha firmado acuerdos para establecer relaciones diplomáticas con los Emiratos Árabes Unidos y con Bahrein, sus primeros tratos para normalizar sus vínculos con países árabes en los últimos 25 años.
Los acuerdos, orquestados por el gobierno del presidente estadounidense Donald Trump, han generado una emoción generalizada en Israel, y miles de turistas israelíes tienen previsto viajar a los Emiratos Árabes Unidos para la festividad judía del Hanukkah este mes.

La oficina de Giscard d’Estaing dijo que falleció en la residencia familiar ubicada en la región de Loir-et-Cher, en el centro de Francia, después de contraer COVID-19. Había estado hospitalizado en Tours con problemas cardiacos, pero en general gozaba de buena salud.
“De acuerdo con sus deseos, su funeral se realizará de forma privada”, dijo su oficina.
En una entrevista en enero del 2020 con The Associated Press, aún estrechaba la mano con fuerza y presumía una buena memoria, recordando detalles de sus reuniones como presidente francés con el presidente estadounidense Jimmy Carter y el líder egipcio Anuar Sadat, cuyas fotos adornaban su oficina.
Escribió el artículo en la carta de la Unión Europea que permitió que ocurriera el Brexit — la breve medida que le permite a un estado miembro dejar el bloque.
En vísperas de la salida británica este año, Giscard le dijo a la AP que era “un paso atrás” geopolíticamente, pero miró a largo plazo: “Funcionamos sin Gran Bretaña durante los primeros años de la Unión Europea ... así que redescubriremos una situación por la que ya hemos pasado”.
Nacido en en Coblenza, Alemania, en 1926, sirvió en el ejército de la Francia Libre que ayudó a liberar al país durante la Segunda Guerra Mundial. Charles de Gaulle lo nombró ministro de finanzas cuando tenía 36 años.

Entre los gobernantes hace semanas que prima la visión de que ante la baja cantidad de casos en el país los ciudadanos se han relajado y le han perdido el “miedo” a la infección.
Lacalle Pou ordenó teletrabajo en todas las oficinas públicas “sin resentir la actividad” y la cancelación de todos los deportes en ámbitos cerrados, cierre de bares, restoranes y locales a las 12 de la noche. Y aunque ha habido algunos brotes en centros educativos, las clases semipresenciales no se suspenderán pero sí los actos protocolares de fin de año.
A pesar que la situación en Brasil ha sido una preocupación por varios brotes y pocos controles, las fronteras permanecerán abiertas.

Si el proceso se alarga a cuatro cinco años, “el virus será endémico en nuestras comunidades”, explicó a la prensa el director de los Centros Africanos de Control y Prevención de Enfermedades, John Nkengasong.
Pese a los esfuerzos de las autoridades sanitarias en África, está creciendo la preocupación porque los 1.300 millones de personas de la región estén cerca del final de la fila a la hora de conseguir dosis. Nkengasong no estaba seguro de si habría vacunas disponibles en África antes del segundo trimestre del año que viene.
También hizo una llamada a luchar contra el miedo y la desinformación en torno a las vacunas contra el COVID-19, afirmando que “si pudiera subirme hoy a un vuelo a Gran Bretaña y conseguir esa vacuna, lo estaría haciendo ahora mismo”, dijo refiriéndose a la autorización en Gran Bretaña del uso de emergencia de la vacuna desarrollada por la farmacéutica estadounidense Pfizer y la alemana BioNTech.

“Todavía queda mucho para pacificar el país”, reconoció durante su discurso de balance.
El mandatario dijo que se consiguió revertir la tendencia a la alza de todos los delitos excepto de tres, que son de alto impacto: los asesinatos, los feminicidios y la extorsión.
Uno de los mayores elogios fue para las fuerzas armadas que, según señaló, “están inaugurando una etapa nueva en su función de servicio a México” con una multiplicidad de tareas que van desde la lucha contra los cárteles a la construcción de infraestructuras, el control de las aduanas, el cultivo de plantas o la asistencia a enfermos de COVID-19.
Entre sus principales logros subrayó que en su gobierno “la autoridad no se asocia con la delincuencia”, que se respetan los derechos humanos y que “no hay impunidad para nadie”.