
LOS ÁNGELES (AP) — El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y otros líderes del hemisferio occidental presentarán el viernes lo que se anuncia como una hoja de ruta para los países que reciben a un gran número de migrantes y refugiados.
La “Declaración de Los Ángeles” es quizás el mayor logro de la Cumbre de las Américas, que se ha visto mermada por las diferencias que despertó la lista de líderes invitados por Biden. Las delegaciones de México y de varias naciones centroamericanas estuvieron encabezadas por sus principales representantes diplomáticos tras la negativa de sus mandatarios a participar en un evento del que se excluyó a Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Entre los principios que se anunciarán en el último día de la cumbre, se incluyen las vías legales para entrar en los países, ayudas a las comunidades más afectadas por la migración, una gestión humana de las fronteras y respuestas de emergencia coordinadas, según un alto funcionario estadounidense que informó a los reporteros antes del anuncio oficial.
Es un modelo que ya siguen en gran medida Colombia y Ecuador, cuyos líderes conservadores recibieron una calurosa bienvenida en la cumbre por acoger gran parte de los seis millones de personas que se han marchado de Venezuela en los últimos años.
Estados Unidos ha sido el destino más popular para los solicitantes de asilo desde 2017, lo que ha supuesto importantes retos para Biden y sus dos predecesores inmediatos, Donald Trump y Barack Obama.
Pero Washington no está solo en esto: Colombia y sus vecinos albergan a los millones de venezolanos que abandonaron su país; México recibió más de 130.000 solicitudes de asilo el año pasado, muchas de haitianos, el triple que en 2020: muchos nicaragüenses escapan a Costa Rica y los venezolanos desplazados representan casi una sexta parte de la población de la pequeña Aruba.

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WASHINGTON (AP) — La comisión de la Cámara de Representantes que investiga la insurrección del 6 de enero en el Capitolio de Estados Unidos atribuyó el jueves la culpa de los hechos a Donald Trump, señalando que el ataque no fue espontáneo, sino que fue un “intento de golpe de Estado” y un resultado directo de los esfuerzos del presidente derrotado para anular las elecciones de 2020.
Con un video nunca antes visto de 12 minutos de duración que muestra los hechos de violencia, y con los testimonios del círculo más cercano de Trump, la Comisión Selecta proporcionó detalles apasionantes al sostener que las repetidas mentiras de Trump sobre supuesto fraude electoral y su intento público de anular la victoria de Joe Biden condujeron al ataque y pusieron en peligro la democracia estadounidense.
“La democracia sigue estando en peligro”, manifestó el presidente del panel, el representante Bennie Thompson, durante la audiencia, que se transmitió en horario estelar para que llegara a la mayor cantidad de estadounidenses posible.
Lo ocurrido “el 6 de enero fue la culminación de un intento de golpe de Estado, un intento descarado, como dijo un manifestante poco después del 6 de enero, de derrocar al gobierno”, indicó Thompson. “La violencia no fue un accidente”.
En un video, el panel reprodujo un comentario del exsecretario de Justicia William Barr, quien testificó que le dijo a Trump que las afirmaciones de unas elecciones amañadas eran “sandeces”.
En otro, la hija del expresidente, Ivanka Trump, declaró ante la comisión que respetaba la opinión de Barr de que no había fraude electoral. “Acepté lo que dijo”.
Leer más: Comisión del 6 de enero culpa a Trump de “intento de golpe”
