
La norma fue aprobada con 38 votos a favor, 29 en contra y una abstención tras una sesión maratónica que arrancó la tarde del martes y se extendió durante poco más de 12 horas. La Cámara de Diputados le había dado media sanción el 11 de diciembre.
La ley establece que las mujeres y otras personas con identidades de género con capacidad de gestar tienen derecho a acceder a la interrupción voluntaria del embarazo hasta la 14ta semana de gestación. Pasado ese plazo, el aborto será legal sólo en los casos de embarazo por violación o riesgo de vida para la gestante.
“El aborto seguro, legal y gratuito es ley. A ello me comprometí que fuera en los días de campaña electoral. Hoy somos una sociedad mejor que amplía derechos a las mujeres y garantiza la salud pública”, expresó el presidente Alberto Fernández, quien impulsó el proyecto de ley, en un mensaje publicado en Twitter.
Las palabras de Francisco no tardaron en resonar en su país natal no mucho después de la histórica votación.
“Los cristianos, como todos los creyentes, bendicen a Dios por el don de la vida. Vivir es ante todo haber recibido la vida. Todos nacemos porque alguien ha deseado para nosotros la vida”, dijo el papa en un mensaje escrito.

Pero señaló que no hay muchas provisiones y advirtió a las empresas que no intenten comprar vacunas que ya se prometieron al gobierno mexicano.
“No nos oponemos a que se pueda comercializar la vacuna, que empresas puedan importarla y venderla a los que tengan para pagar la vacuna”, declaró López Obrador. “Es cosa de que exista la vacuna en el mercado mundial, porque no hay todavía una producción suficiente”.
“Nos opondríamos si las que tenemos nosotros contratadas se las entregan a una empresa particular, eso sí no lo permitiríamos, lo denunciaríamos, pero no es el caso”, agregó.
La comisión federal contra riesgos sanitarios de México debe autorizar el uso de cualquier vacuna. López Obrador señaló que, por el momento, ninguna compañía ha solicitado importar vacunas de forma privada.
Pero sin duda el tema ya está en la arena pública, y los expertos han advertido que podrían comenzar a surgir falsificaciones, fraudes y robos en medio de la desesperación del público por vacunarse.
Wal-Mart de México, la tienda minorista más grande del país, tuvo que publicar un comunicado el lunes para desmentir un anuncio que circulaba en internet y que mostraba una “vacuna” contra el coronavirus presuntamente disponible por aproximadamente 20 dólares.

Ante una inminente crisis alimentaria, muchos gobiernos han recurrido a iniciativas comunitarias para ayudar a aliviar la escasez, como: extender las temporadas de pesca, ampliar las lecciones de recolección de alimentos e impulsar los programas de distribución de semillas que permiten que los residentes tengan una mayor autosuficiencia.
“Al principio, empezamos con 5.000 semillas y pensamos que nos las terminaríamos en nueve meses. Pero hubo una gran respuesta, y terminamos distribuyendo las semillas en una semana”, dijo Vinesh Kumar, director de operaciones del Ministerio de Agricultura de Fiji.
El proyecto brinda a los residentes semillas de hortalizas, árboles jóvenes y equipo agrícola básico para ayudarles a cultivar sus propios huertos domésticos.
Elisabeta Waqa, residente de Fiji, dijo que había contemplado cultivar un huerto antes de la pandemia, pero luego de perder su empleo, tener tiempo extra en casa y semillas del ministerio, y con ayuda de algunos amigos, finalmente lo hizo.
Con una “inversión financiera nula”, Waqa recogió cubos, cajas y otros plantadores potenciales desechados al lado de la carretera y en la basura. Pronto su patio se transformó en contenedores de judías verdes, pepinos, coles y otros productos.

“Les digo a mis hijos que lo importante ahorita es que tengamos salud. Así el 24 y el 31 no tengamos ropa ni zapatos, estamos juntos acá”, relató Yakelin a The Associated Press.
Colombia es el país del mundo que alberga más migrantes y refugiados venezolanos. Las cifras oficiales calculan 1.700.000 personas, de las cuales 56% se encuentra en el país de manera irregular.
Yakelin, de 38 años, es enfermera de profesión. Su mano de obra calificada y necesaria en una pandemia no se ha aprovechado porque no cuenta con pasaporte ni permiso para trabajar en Colombia. Algunas veces en la semana trabaja en una fundación haciendo aseo y ayudando a niños con las tareas.
La tasa de desempleo en la población migrante que ha vivido un año en Colombia llegó al 20,8% en el periodo de noviembre de 2019 a octubre de 2020, frente al 20,9% del mismo periodo del año anterior, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE.
El dinero no le alcanza a Yakelin: gana 115 dólares al mes y debe pagar 100 para un arriendo en La Merced, un barrio popular de calles empinadas y polvorientas al sur de Bogotá.

Aunque algunos países de la UE se adelantaron un día, el lanzamiento coordinado del bloque de 27 naciones el domingo tenía como objetivo proyectar un mensaje unificado de que la vacuna es segura y la mejor oportunidad para Europa de salir de la pandemia y la devastación económica causada por meses de cierres de emergencia.
Para los trabajadores de la salud que han estado luchando contra el virus sólo con mascarillas y caretas para protegerse, las vacunas representaron un alivio emocional, así como una oportunidad pública para instar a los 450 millones de habitantes de Europa a vacunarse por su propia salud y la de los demás.
“Hoy estoy aquí como ciudadana, pero sobre todo como enfermera, para representar a mi categoría y a todos los trabajadores de la salud que eligen creer en la ciencia”, expresó Claudia Alivernini, de 29 años, la primera persona en ser inoculada en el hospital Spallanzani de enfermedades infecciosas, en Roma.
“Vacunarse es un acto de amor y responsabilidad hacia toda la colectividad”, indicó Alivernini, antes de recibir la vacuna en Italia, que ha registrado más de 71.000 decesos a causa del coronavirus.