
Petro -quien le ganó en julio a conservadores y moderados con un discurso contra las élites, la violencia y a favor de los pobres- defiende la vía del diálogo porque él mismo formó parte de la guerrilla M-19 que en 1990 firmó la paz y luego avanzó en la vida civil como senador y alcalde de Bogotá.
En su corta gestión ha invertido su capital político en la llamada “paz total” con la que se propone negociar una salida al conflicto con múltiples actores armados, algunos con motivaciones políticas y otros dedicados al narcotráfico, un tema mayúsculo dado que Colombia es el mayor productor de hoja de coca en el mundo.
En pocos meses se han visto algunos avances: el Congreso aprobó una ley que sienta las bases para los acercamientos con grupos armados y se retomó la mesa de negociación con la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) suspendida desde 2019. A su vez se iniciaron los diálogos con dos bandas urbanas que se disputan el microtráfico en Buenaventura, al oeste del país.

La esposa de Castillo, Lilia Paredes, y sus dos hijos menores viajaban en un vuelo de la aerolínea Aeroméxico programado para la 1:40 de la madrugada del miércoles, según el diario peruano La República. Otros medios locales reportaron la salida, y un reportero de CanalN publicó un video en Twitter en el que se veía a la familia pasando los controles de seguridad del aeropuerto.
La concesión del asilo político a la familia en México provocó la expulsión del embajador mexicano en Perú y advertencias de las autoridades peruanas debido a investigaciones pendientes de corrupción contra Paredes.
Las relaciones entre México y Perú se han tensado en los últimos días tras las declaraciones que ha realizado el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en apoyo al presidente destituido y detenido a inicios de diciembre.
La destitución de Castillo tras un intento de disolver el Parlamento se ha visto seguida de fuertes protestas sociales y ha abierto una profunda crisis institucional en el país. El Congreso aprobó de forma preliminar el martes un adelanto electoral como concesión a los manifestantes.

Es la segunda vez en cuestión de días que los parlamentarios -probablemente los más impopulares de una élite política con escaso respaldo público- abordan la cuestión de adelantar al año que viene los comicios presidenciales y parlamentarios, que en principio estaban previstos para 2026.
La medida tiene el respaldo de la presidenta interina, Dina Boluarte, que asumió el poder después de que el exmaestro rural Castillo intentara disolver el Congreso el 7 de diciembre, una medida ampliamente condenada incluso por sus aliados izquierdistas como un autogolpe y un acto de suicidio político. Castillo fue arrestado con rapidez tras su intento fallido.
La propuesta de adelanto electoral no consiguió votos suficientes la semana pasada debido a la abstención de los parlamentarios izquierdistas, que condicionaron su apoyo a una promesa de que se formara una asamblea constitucional para reformar la carta magna peruana. Los conservadores ven esa propuesta como una amenaza para el modelo económico peruano de libre mercado.
“No sean ciegos”, dijo Boluarte el fin de semana, en una crítica a los legisladores por no actuar con más decisión para reducir las crecientes tensiones. “Miren a la población y actúen”.

La ciudad oriental es escenario de “duras batallas” entre los defensores ucranianos y las fuerzas invasoras rusas, señaló la oficina del presidente en Kiev.
Zelenskyy se reunió con personal militar y charló con los soldados, según su oficina.
El mandatario dijo este mes que los esfuerzos rusos por conquistar Bakhmut habían reducido a ruinas la ciudad ucraniana.
“Los ocupantes han destruido Bakhmut, otra ciudad del Donbá que el ejército ruso convirtió en ruinas calcinadas”, afirmó.
La plaza ha permanecido en manos ucranianas durante los casi 10 meses de guerra, lo que ha frustrado los esfuerzos de Moscú por tomar toda la provincia de Donetsk, parte de la región del Donbás que limita con Rusia.
Tomar Bakhmut rompería las rutas de suministro de Ucrania y abriría una vía para que las fuerzas rusas presionaran Kramatorsk y Sloviansk, bastiones cruciales de Ucrania en la provincia. Separatistas con apoyo ruso controlan parte de Donetsk y la vecina provincia de Luhansk desde 2014.
Mercenarios del Grupo Wagner, una oscura compañía militar rusa, lideran el asalto a Bakhmut, según reportes.

“Es uno de los lugares que se va a cambiar, es el premierato”, dijo en la emisora América TV ese domingo en su primera entrevista con la prensa desde que asumió el gobierno.
Poco después, en una segunda entrevista, dijo que el cambio se daría el martes próximo.
Reconoció que necesita un gabinete más político y no tan técnico, como el que conformó.
“¿Por qué puse un gabinete técnico? Para resolver lo más rápido que podamos las necesidades (…). Sin embargo, a raíz de esta situación de violencia (…) hemos dicho ‘vamos a reconformar el gabinete’”, adujo Boluarte. La nueva formación permitirá “tender estos puentes de diálogo”, añadió.
Boluarte nombró la semana pasada como primer ministro al abogado Pedro Angulo, un exdecano del Colegio de Abogados de Lima y exfiscal anticorrupción. Como jefe del gabinete ministerial, calificó las protestas como “algo parecido a lo que es el terrorismo”.
La presidenta peruana también afirmó que el fuero militar investigará las muertes ocurridas en las convulsiones recientes, además de las indagaciones ya comenzadas por la Fiscalía.