
El sistema actual se creó en 1965 y se reformó en 1990. Aproximadamente dos tercios de las tarjetas de residencia permanente se otorgan por vínculos familiares. El resto se otorga por motivos laborales o humanitarios. Existe una "lotería de visas de diversidad" para personas de países con baja representación en Estados Unidos, incluyendo muchos en África.
Estados Unidos también admite cada año a cientos de miles de trabajadores, estudiantes extranjeros y visitantes de intercambio con visas temporales.
Los repetidos intentos de ampliar la inmigración legal han fracasado en el Congreso. En 2013, el Senado aprobó una legislación que habría otorgado una vía a la ciudadanía a millones de personas, pero fracasó en la Cámara de Representantes.
Hay poco interés en el Congreso y la Casa Blanca por expandir la inmigración legal ante la campaña del presidente Donald Trump de deportaciones masivas. Aun así, existen algunas discrepancias, incluso entre los republicanos. Trump ha expresado en ocasiones su simpatía por las empresas que dependen de las visas H-1B, principalmente para la industria tecnológica, y por las personas que llegaron a Estados Unidos con sus padres de pequeños, conocidos como "Dreamers".
Trump está eludiendo al Congreso para reemplazar las visas EB-5 para inversionistas con su “Tarjeta Dorada Trump”, que cobra 5 millones de dólares por una tarjeta verde.
(Foto AP/Julia Nikhinson)
Por ELLIOT SPAGAT y WILL JARRETT