Los extravagantes"Los caballos y los sabuesos", James McMurtry (New West Records)
En los últimos meses, James McMurtry probó parte de este material durante presentaciones en vivo dos veces por semana desde su casa cerca de Austin, Texas, ocasionalmente interrumpidas por gremlins digitales o un perro ladrando.
"The Horses and the Hounds" es el primer álbum de McMurtry en seis años, y el tiempo necesario para desarrollar las nuevas canciones se nota. Estas 10 melodías han sido recortadas hasta que suenan integradas y construidas para durar, lo que las convierte en material estándar de uno de los mejores narradores de la música.
El conjunto es genial, gracias en parte a la guitarra eléctrica estelar de David Grissom. Trabajó por primera vez con McMurtry hace más de 30 años, al igual que el productor Ross Hogarth, quien supervisa arreglos atractivos y variados que también incluyen violonchelo, teclados y acordeón.
McMurtry asume la voz de personajes estrafalarios que comparten sabiduría ganada y explican sus cicatrices mientras contemplan molestias grandes y pequeñas.
“Twitter está en llamas, mis acciones se hundieron, pero lo que realmente me afecta es que sigo perdiendo mis lentes”, se queja McMurtry en “Ft. Walton Wake-Up Call ”, una melodía especialmente divertida que podría confundirse con el hip-hop del Panhandle de Florida.
En otra parte, el blues quinquegenario de McMurtry lamenta las malas decisiones, el militarismo, las vidas demasiado cortas, los peajes y el tiempo del revelador. Se muerde las palabras, incluso cuando invita a sonreír.
“En la esquina de un camino hacia atrás de un autobús que cruza la ciudad, estábamos escondidos debajo de mi sombrero, sacando provecho de un flechazo de 30 años”, canta. "No puedes ser joven y hacer eso".
Esa es una letra construida para durar.