GUAYAQUIL, Ecuador (AP) — Los ecuatorianos elegirán un nuevo presidente el domingo, menos de dos semanas después de que el país sudamericano se viera sacudido por el asesinato de uno de los candidatos, un crimen que puso al descubierto los temores de la gente por una violencia sin precedentes en su otrora tranquila nación.

El ganador enfrenta una demanda universal de seguridad, pero aún está por verse cómo la administración entrante financiará las promesas de lucha contra el crimen. Gran parte de la sociedad cada vez más polarizada del país anhela la prosperidad vista bajo la presidencia de Rafael Correa, ahora prófugo de la justicia ecuatoriana, pero pocos reconocen fácilmente que dejó al país con un enorme déficit fiscal y miles de millones en deuda.

La boleta del domingo tiene los nombres de ocho candidatos, incluido Fernando Villavicencio, el cruzado anticorrupción que fue asesinado el 9 de agosto cuando salía de un mitin de campaña en Quito, la capital. El suyo fue el tercero y más destacado de una serie de asesinatos de líderes políticos este año.

Votar en Ecuador es obligatorio para personas de 18 a 64 años.

Los temores de violencia tras el asesinato de Villavicencio podrían “reducir la participación debido al miedo de la gente incluso a salir a votar”, dijo John Walsh, director de política de drogas y los Andes en el centro de estudios Washington Office on Latin America.

Algunos votantes podrían optar por pagar una multa de aproximadamente $45 en lugar de arriesgarse a ir a las urnas.

Las autoridades ecuatorianas atribuyen el aumento de la violencia en el país durante los últimos tres años a un vacío de poder provocado por el asesinato en 2020 de Jorge Zambrano, alias “Rasquiña” o “JL”, líder de la pandilla local Los Choneros. Los miembros llevan a cabo sicariato, llevan a cabo operaciones de extorsión, mueven y venden drogas y gobiernan prisiones.

Los Choneros y grupos similares vinculados a los carteles mexicanos y colombianos luchan por el territorio, las rutas y el control del narcotráfico, incluso dentro de los centros de detención, donde al menos 400 reclusos han muerto desde 2021.

En Guayaquil, la ciudad portuaria que ha sido el epicentro de la violencia, la vendedora de ferias Dalia Chang dijo que los temores de los residentes por su seguridad mantuvieron a la gente en casa durante un largo fin de semana festivo hasta el domingo. Chang, de 59 años, dijo que esperaba más ventas, pero su puesto en un popular distrito de entretenimiento estaba prácticamente vacío.

“La gente tiene miedo de salir, de ir a lugares, a restaurantes. Vivimos en medio de un crimen terrible”, dijo Chang. “No podemos ir a ningún lado porque estamos preocupados”.

Los candidatos prometieron a lo largo de la campaña dar a las fuerzas del orden público más armas, equipos y capacitación y más recursos para la investigación. Sus propuestas de mano dura contra el crimen también incluyen limpiar las filas policiales y aumentar el control a lo largo de las fronteras con Colombia y Perú, los principales productores de cocaína del mundo.

Si bien los grupos del crimen organizado parecen tener un dinero infinito para pagar armas, sobornos y más, el gobierno tiene un presupuesto ajustado. El ganador de las elecciones solo gobernará 18 meses, pero heredará un desastre fiscal en parte debido a la disminución de los ingresos por recaudación de impuestos y exportaciones de petróleo, de las que depende en gran medida el país.

Datos del Ministerio de Hacienda muestran que las arcas estatales recibieron $991 millones del petróleo entre enero y julio. Eso es menos de la mitad de los $2.3 mil millones que recibió el estado durante el mismo período del año pasado. En tanto, la recaudación de impuestos este año cayó $137 millones.

Jaime Carrera, analista del Observatorio de Política Fiscal de Ecuador, estimó que la administración entrante necesitará más de $10,000 millones anuales en financiamiento fiscal cuando el presupuesto general es de $31,500 millones.

Las elecciones anticipadas del domingo se convocaron después de que el presidente Guillermo Lasso , un exbanquero conservador, disolviera la Asamblea Nacional por decreto en mayo, para evitar ser acusado por acusaciones de que no intervino para terminar un contrato defectuoso entre la empresa estatal de transporte de petróleo y un empresa cisterna privada.

Seis hombres colombianos fueron arrestados la semana pasada por su presunta participación en el asesinato de Villavicencio, quien era un periodista independiente e investigó la corrupción en gobiernos anteriores antes de ingresar a la política como activista contra la corrupción. Una de sus investigaciones condujo a que Correa fuera sentenciado en rebeldía a ocho años de prisión por cargos de corrupción.

La protegida de Correa, Luisa González, es la principal candidata y planea convertir a Correa en su asesora si gana.

Para ganar de forma absoluta, un candidato necesita el 50% de los votos o al menos el 40% con una ventaja de 10 puntos sobre el oponente más cercano. Si es necesario, se llevaría a cabo una elección de segunda vuelta el 15 de octubre.

Las autoridades electorales aprobaron el miércoles la candidatura presidencial del periodista Christian Zurita por el partido de Villavicencio, pero las papeletas seguirán con el nombre del difunto candidato porque ya habían sido impresas. González había impugnado la sustitución.

Candidatos incrementaron sus medidas de seguridad tras el asesinato de Villavicencio. Daniel Noboa usó un chaleco antibalas durante el debate del pasado fin de semana. Zurita también usó uno el miércoles durante una conferencia de prensa.

Medios locales informaron que Noboa, su equipo y un candidato a la Asamblea Nacional fueron sacudidos el jueves por un tiroteo que se produjo cuando ingresaban a una comunidad separada de Guayaquil por un río. Los tiroteos son frecuentes en Durán, donde los asentamientos albergan a algunos de los ciudadanos más pobres de la zona.

El candidato a la Asamblea, Jonathan Parra, tuiteó que no resultaron heridos. El ministro del Interior, Juan Zapata, tuiteó más tarde que las autoridades habían “descartado un ataque armado” contra Noboa.

Los simpatizantes del candidato millonario Jan Topic, cuya promesa de tácticas de mano dura contra los delincuentes le han valido el apodo de “Rambo ecuatoriano”, fueron transportados en autobús a un mitin de campaña el jueves en el centro de convenciones de Guayaquil. Dejaron bolsos y mochilas en los autobuses y atravesaron puertas improvisadas atendidas por guardias de seguridad privados para entrar.

Los organizadores mantuvieron alejados a los periodistas y los guardias impidieron que un reportero de Associated Press entrevistara a los asistentes.

Zapata dijo que se están desplegando más de 100.000 policías y militares para asegurar el proceso electoral. Dijo que la única restricción que enfrentará la gente el domingo cuando la votación será la inspección de mochilas.

Diana Atamaint, presidenta del Consejo Nacional Electoral, dijo que las fuerzas del orden están “trabajando para salvaguardar, sobre todo, la vida de los ecuatorianos, para que… todos podamos ejercer nuestro derecho al voto”.

Los periodistas de Associated Press Gonzalo Solano y Gabriela Molina en Quito, Ecuador, contribuyeron a este despacho.

(Foto AP/ Martin Mejia)

POR  REGINA GARCÍA CANO