MILÁN (AP) — Udinese tendrá que jugar su próximo partido en casa en un estadio vacío como castigo por los insultos racistas dirigidos al portero del AC Milan, Mike Maignan.

El juez de la Serie A tomó la decisión el martes tras la indignación generalizada tras los incidentes ocurridos durante el partido del sábado en Udine.

El juez de la liga Gerardo Mastrandrea señaló que a pesar de dos anuncios dentro del estadio pidiendo a los fanáticos que detuvieran el abuso, no hubo informes de que otros fanáticos se desvincularan de los cánticos racistas. Sin embargo, dado que el Udinese cooperó con las autoridades y actuó rápidamente para encontrar a los aficionados responsables del abuso, se aplicó la sanción menos severa.

No se permitirá la entrada a los aficionados al partido contra Monza el 3 de febrero.

Maignan, que es negro, abandonó el campo después de ser sometido a lo que luego dijo que eran ruidos de mono. El portero de 28 años fue acompañado por sus compañeros y el partido fue suspendido durante unos cinco minutos. Regresaron y el Milán ganó 3-2.

El Udinese identificó a uno de los fanáticos responsables del abuso y lo suspendió de por vida el lunes, mientras prometía hacer lo mismo con las otras "personas malvadas" en medio de pedidos de sanciones más duras por parte de las autoridades.

Maignan recibió un amplio apoyo del mundo del fútbol y emitió un comunicado el domingo llamando a las autoridades a tomar medidas más enérgicas .

Durante años ha habido numerosos incidentes racistas en el fútbol italiano y europeo, con víctimas en Italia como Kevin-Prince Boateng, Mario Balotelli y Romelu Lukaku.

Este mes, la Lazio fue sancionada con el cierre parcial del estadio por un partido por cánticos racistas dirigidos a Lukaku.

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(Andrea Bressanutti/LaPresse via AP)