
López Obrador sostuvo que eso es falso y exhortó a los migrantes a no creer en traficantes que les aseguran que podrían obtener un estatus legal de residencia inmediato. El presidente mexicano se dijo a favor de la propuesta de política migratoria de Biden, pero advirtió que tomaría tiempo ser aprobada e implementada.
“Ahora por ejemplo, cuando hay una política migratoria que va a regularizar la situación de los migrantes en los Estados Unidos, paisanos nuestros y también hermanos centroamericanos se piensa que ya están las puertas abiertas y que de inmediato el presidente Biden va a regularizar a todos los migrantes”, afirmó López Obrador.
“No es que ya todos pueden ir a los Estados Unidos y van a ser regularizados, todavía no hay una definición”, añadió. “Que tengan nuestros hermanos migrantes esta información para que no se dejen engañar por los traficantes de personas, que les pintan el mundo color de rosa”.
El mandatario también abordó la reciente masacre de 19 personas, entre ellas al menos 14 migrantes guatemaltecos, como una justificación de su política de impedir el paso de los migrantes centroamericanos en la frontera sur de México.
López Obrador dijo que la masacre dejó de manifiesto que es demasiado peligroso para los migrantes cruzar por territorios de cárteles de la droga en el norte de México.

Mehta, médico generalista, y su pequeño equipo de doctores y enfermeras han acudido a centros para sin techo en su zona, donde hay una elevada tasa de contagios de COVID-19, ofreciendo una vacuna gratis a docenas de personas que de otro modo quedarían fuera de la masiva campaña de vacunación británica.
“Quedarán olvidados si no los encontramos de forma proactiva”, afirmó Mehta. “Realmente no tienen nada a su favor en términos de atención médica. Encontrarlos es absolutamente esencial para lo que necesitamos conseguir en nuestros barrios”.
Las personas sin hogar no están en la lista de grupos prioritarios para el plan de vacunación del gobierno británico, que actualmente incluye a mayores de 70 años, residentes en centros de ancianos, personal médico de primera línea y trabajadores sociales, así como gente con problemas médicos preexistentes.

Los grupos armados, incluyendo algunos nacidos de las ahora desmovilizadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), son responsables de parte de los asesinatos, señalaron investigadores de Human Rights Watch en un reporte.
“Las autoridades no ejercen un control efectivo sobre varias zonas previamente controladas por las FARC, lo cual en gran parte ha permitido la violencia contra defensores de derechos humanos”, apuntó el informe. “El gobierno ha desplegado tropas a muchas zonas del país, pero no ha fortalecido al mismo tiempo el sistema de justicia ni ha asegurado un acceso adecuado a oportunidades económicas y educativas y a servicios públicos”.
La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha documentado más de 400 asesinatos de activistas desde 2016, de los cuales 108 ocurrieron en 2019 y 53 en 2020. El dato del año pasado podría aumentar porque aún se están verificando otros 80 decesos.

Hace media década, Maribel Guerrero Solorzano, de 48 años, convirtió una casa familiar en la Biblioteca Rural Comunitaria Los Soches, que en pandemia ha ayudado a estudiantes de la vereda de Usme —ubicada en Bogotá— a acceder a conexión wifi. “Nos mantenemos con voluntarios y donaciones de ONG, profesores y personas que nos quieran ayudar”, aseguró a The Associated Press.
Sólo cuentan con un computador que deben turnarse 45 niños con cita previa porque no pueden asistir más de diez estudiantes a la vez para cumplir con los protocolos de bioseguridad.
“Hice mi tesis de grado sobre el entorno social viendo la problemática de los niños, así que decidí poner mi computador personal y el pago de internet al servicio de los niños para que puedan hacer sus tareas en la biblioteca”, indicó a la AP Ana Jazmin Moreno, de 29 años. Tanto ella como Maribel son familiares de estudiantes de la zona.
En Bogotá, cuatro de cada diez niños no tiene acceso a computadores ni internet, según la Secretaría de Educación de la ciudad. El sindicato de maestros distrital advierte que en total son 350.000 niños sin conectividad.

Zweli Mkhize dijo que Sudáfrica descartó los planes de emplear la vacuna de AstraZeneca y la Universidad de Oxford porque “no evita los casos leves a moderados” de la variante que se ha propagado ampliamente por la nación.
La de J&J, que requiere una única dosis, sigue probándose a nivel internacional y no ha sido autorizada en ningún país.
En un discurso a la nación, Mkhize afirmó que la vacuna es segura, en base a las pruebas realizadas a 44.000 personas en Sudáfrica, Estados Unidos y Latinoamérica.