CIUDAD DE GUATEMALA (AP) — La policía guatemalteca derribó una estructura metálica de dos niveles que fabricaron pandilleros para vivir cómodamente dentro de una prisión ubicada a las afueras de la capital del país, semanas después de la sonada fuga de más de una decena de pandilleros que obligó al gobierno a realizar cambios en la cúpula de seguridad.Las autoridades penitenciarias indicaron el lunes que en un anexo del Centro de Restauración Constitucional, conocida como “Pavoncito”, una prisión destinada a pandilleros de la Mara Salvatrucha, que en febrero pasado fue designada como grupo terrorista por Estados Unidos, fue levantada esa estructura no autorizada. El hallazgo se dio durante una operación de requisa en las celdas para buscar armas y drogas.
La estructura con base de metal, tenía techo de zinc, paredes de tablaroca y aislamiento térmico para aislar el frío.
Dentro de la prisión y bajo la mirada de policías pandilleros aún tenían las manos pintadas de color blanco, el mismo color del que las paredes de la estructura. Según autoridades hace algunos meses se habían derribado otras construcciones pero los pandilleros volvieron a levantarlas.
El director de la Policía Nacional Civil, David Custodio Boteo, dijo a The Associated Press que unos 1.200 policías participaron de la requisa.
Señaló que los miembros de la Mara Salvatrucha tienen recursos económicos para hacer esas construcciones tras destacar que la pandilla lleva años extorsionando. Agregó que también controla actualmente el mercado del narcomenudeo en algunas zonas de la capital.
“Construyeron apartamentos privados, era construcción prefabricada de alta calidad, en medio de las paredes pusieron de esa espuma que usan las casas en Estados Unidos para aislarse del frío y del calor”, dijo Custodio Boteo. Añadió que aún siguen la requisa para establecer la identidad de los más de mil reos en el lugar y asegurarse que no haya suplantación de identidad.
En un comunicado la dirección general del Sistema Penitenciario dijo que tras el hallazgo se presentaron denuncias para que se realice una investigación y se dé con los responsables.
El 12 de octubre pasado se conoció que 20 peligrosos pandilleros del Barrio 18, también designado como organización terrorista, se fugaron de una prisión contigua a la allanada el lunes.
Pandilleros de las dos agrupaciones mantienen una pugna entre sí que ha dejado a decenas de muertos en el país centroamericano.
En julio, el ataque a una funeraria donde se velaba a un pandillero dejó siete muertos y más de diez heridos. Tras el incidente, el entonces ministro de gobernación Francisco Jiménez, ordenó la reclusión en una prisión de máxima seguridad de diez líderes pandilleros del Barrio 18 y la Mara Salvatrucha. Los traslados generaron motines y supuestamente la fuga de los reos poco después.
POR MOISÉS CASTILLO
(Foto AP/Moises Castillo)


