BOGOTÁ, Colombia (AP) — La delegación del gobierno colombiano en las conversaciones de paz con el Ejército de Liberación Nacional condenó el lunes un “paro armado” —que confina a los civiles a sus casas y restringe la actividad comercial— que el grupo rebelde está llevando a cabo esta semana en respuesta al aumento de la presencia naval del ejército estadounidense en el Caribe.La delegación de Colombia indicó en un comunicado que la decisión de la guerrilla marxista activa desde la década de 1960 y conocida por su acrónimo ELN, de realizar un “paro armado” sólo afecta a las comunidades rurales de Colombia.
“Una protesta contra las acciones del gobierno de Estados Unidos dirigidas a las comunidades carece de todo sentido”, afirmó la delegación gubernamental.
Los paros armados del ELN suelen implicar el cierre de escuelas en zonas bajo su control. También se ordena el cierre de comercios y transporte público, y los civiles que desafían las órdenes de los rebeldes son amenazados de muerte.
El ELN dijo que su último “paro armado” duraría hasta las 6 am hora local (1100 GMT) del miércoles.
En un comunicado publicado el viernes, los rebeldes justificaron la medida citando los “planes neocoloniales” de la administración Trump para “saquear” los recursos naturales de América Latina.
El anuncio del grupo sobre su huelga se produjo un día después de que la administración Trump incautara un petrolero frente a las costas de Venezuela, mientras Washington intensifica la presión sobre el gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro, a quien la administración Trump ha acusado de enviar drogas a Estados Unidos.
El petrolero había sido sancionado por las autoridades estadounidenses en 2022 , por su presunto papel en el contrabando de petróleo en nombre de la Guardia Revolucionaria de Irán, y transportaba al menos un millón de barriles de crudo comprado por Cuba.
La Defensora del Pueblo de Colombia declaró el lunes en un comunicado que, durante el paro armado, los rebeldes del ELN atacaron una base militar en la provincia de Arauca y una comisaría en Norte de Santander. La defensora de derechos humanos indicó que un conductor de ambulancia murió durante el ataque a la comisaría, tras un intercambio de disparos entre ambos bandos.
Colombia suspendió las conversaciones de paz con el ELN en enero, después de que el grupo rebelde perpetrara una serie de ataques mortales contra aldeas del noreste de Colombia que obligaron a más de 50.000 personas a huir de sus hogares .
Ambas partes todavía tienen delegaciones de paz que han intentado sin éxito reanudar las conversaciones.
El ELN es el segundo grupo rebelde más grande de Colombia, con aproximadamente 6.000 combatientes en Colombia y la vecina Venezuela. El grupo ha sido acusado de operar minas ilegales de oro y rutas de narcotráfico en ambos países, y apoya al gobierno autoritario de Maduro.
El gobierno colombiano ha intentado entablar conversaciones de paz con el ELN y otros grupos rebeldes durante los últimos tres años, con el gobierno del presidente Gustavo Petro concediendo a estos grupos varios ceses al fuego como incentivo. Los críticos argumentan que los rebeldes han utilizado las treguas para reclutar más combatientes y fortalecer su control sobre las comunidades rurales.
En 2016, Colombia firmó un acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que condujo al desarme de más de 13.000 combatientes. El ELN y varios otros grupos luchan ahora por el territorio abandonado por las FARC.
(Foto AP/Fernando Vergara)
Por MANUEL RUEDA