
La escasez de camas de hospital, junto con la imposibilidad de asegurar el suministro adecuado de vacunas contra el coronavirus, han empujado al gobierno a imponer las nuevas restricciones, aunque sin cuarentenas, toques de queda ni prohibiciones de viaje a nivel nacional. Los profesionales de la salud dicen que las medidas no son suficientes para aliviar a los hospitales sobrecargados.
Las autoridades anunciaron el lunes 2.048 nuevos casos y ocho muertes por COVID-19, lo que eleva el total a 57.508 casos y 148 decesos. La capital ha experimentado un rápido aumento de las infecciones desde principios de abril.
La última medida destinada a frenar la propagación del virus es una multa de hasta 20.000 bahts (636 dólares) por no usar cubrebocas en sitios cerrados y abiertos en 48 provincias, incluida Bangkok.
A partir del lunes, 31 tipos de lugares en la capital, incluidos cines, parques y gimnasios, permanecerán cerrados durante dos semanas y están prohibidas las reuniones de más de 20 personas. Los centros comerciales y los grandes almacenes pueden abrir con horario limitado.
Desde el 1 de mayo, Tailandia también prohibirá la entrada de visitantes procedentes de la India, a excepción de sus propios ciudadanos.