
Amén de ser incapaces de remecer las redes, los dos rivales sudamericanos se combinaron para 10 tarjetas amarillas, al reeditar la noche del jueves el partido por el tercer lugar de la Copa América, que la Albiceleste ganó 2-1 el 6 de julio en Sao Paulo.
Messi purga una suspensión internacional de tres meses impuesta por la CONMEBOL tras las duras críticas que el astro del Barcelona disparó contra la entidad rectora del fútbol sudamericana, quejándose por los arbitrajes y de corrupción en la Copa América.
La expulsión de Messi en el partido ante Chile, tras un forcejeo con el zaguero chileno Gary Medel, también le marginará de la primera fecha de las eliminatorias mundialistas a Qatar 2022, que se pondrán en marcha el año próximo.
Sin la máxima figura del fútbol mundial, el partido se jugó ante una entusiasta pero pobre concurrencia en el Coliseo, con capacidad para 77.500 espectadores, cerca del centro de Los Ángeles.
Aunque ambos técnicos recurrieron a nuevas figuras para el fogueo, varias figuras actuaron en un partido movido. Argentina salió con un trío de atacantes que militan en clubes italianos: Paulo Dybala (Juventus), Lautaro Martínez (Inter) y Joaquín Correa (Lazio). El entrenador Lionel Scaloni afianzó la línea de mediocampistas que encontró en la Copa América, con Leandro Paredes, Giovani Lo Celso y Rodrigo De Paul.

Leclerc superó por .306 segundos a Carlos Sainz Jr. y por .545 segundos a Lando Norris en un circuito húmedo que causó que varios autos salieran de la pista girando.
El líder general Lewis Hamilton fue el cuarto mejor, 0.825 segundos detrás de Leclerc, mientras que el alemán Sebastian Vettel terminó más de dos segundos después que su compañero de escudería, que llega a Italia después de conquistar el Gran Premio de Bélgica el pasado fin de semana.
Tras banderas rojas fueron alzadas durante la sesión, incluyendo choques del finlandés Kimi Raikkonen y el mexicano Sergio Pérez. Ambos resultaron ilesos.
Luego que Leclerc se apuntara su primer triunfo en la Fórmula Uno en Bélgica, Ferrari busca poner fin a una racha de nueve años sin alzar el trofeo en la carrera en casa.
La segunda sesión se llevará a cabo más adelante.

“Está muy cerca, faltan unas cuestiones administrativas menores, pero creo que Diego ya está cerrado en pensamiento de dirigir”, dijo Matías Morla al canal TyC Sports. “Él lo que quiere es dirigir”.
Maradona, de 58 años, renunció en junio como técnico de Dorados de Sinaloa de la segunda división de México, por problemas de salud. A mediados de julio se sometió a una intervención quirúrgica en la rodilla derecha y se encuentra en plena rehabilitación.
El abogado Morla detalló que restan “temas menores, que tienen que ver con dónde vivir, negocios de Diego en el exterior que los tendríamos que estar solucionando en próximas horas”, para que el exastro firme con Gimnasia.
El Lobo, equipo de la ciudad de La Plata, al sur de la capital, se quedó sin entrenador el último fin de semana por la renuncia de Darío Ortiz tras la derrota ante Argentinos Juniors por la quinta fecha de la liga. Gimnasia marcha último con apenas una unidad y corre riesgo de descender.
“A Diego le gustan los desafíos, Gimnasia está pasando por un mal momento. Diego vive presionado y le gusta ese tipo de vida. Es muy distinto al resto de los seres humanos, hace cosas constructivas en base a la presión”, indicó Morla.
De concretarse, Gimnasia sería el tercer equipo que dirija Maradona en su país luego de Deportivo Mandiyú (1994) y Racing Club (1995). También fue técnico de la selección de Argentina entre 2008 y 2010. En el exterior, estuvo en la banca Al Wasl y Al Fujairah de Emiratos Árabes, además de Dorados.

La victoria de Pittsburgh por 17-10 en la semana 15 resultó en vano, tanto para unos Steelers que eventualmente terminarían sin avanzar a playoffs por primera vez en cinco años, como para Nueva Inglaterra, que sólo se topó con un obstáculo en el camino hacia su cuarto campeonato en las últimas seis temporadas.
En el inicio a las celebraciones de su temporada 100, la NFL guardó para el horario estelar de la primera semana el enfrentamiento entre sus dos franquicias más laureadas de la era moderna. Sin duda es el plato fuerte de la jornada inaugural.
Atractivo, sin duda. ¿Nivelado? No tanto.
Tom Brady, quien a sus 42 años inicia su vigésima temporada en la NFL, tiene una foja de 11-3 _ incluido un registro de 3-0 en playoffs _ ante los Steelers. Sin embargo, tendrá que hacer frente a Pittsburgh sin una de sus mejores armas, el tight end Rob Gronkowski, quien optó por el retiro prematuro a los 30 años y quien en siete enfrentamientos ante Pittsburgh sumó 685 yardas y ocho touchdowns.
La baja de Gronkowski luce delicada para unos Patriots que tuvieron la cuarta mejor ofensiva de la NFL la campaña anterior. Pero parece mínima en comparación con las herramientas que perdió Pittsburgh para esta temporada.
El wide receiver Antonio Brown tuvo un muy público y controversial divorcio del quarterback Ben Roethlisberger y de los Steelers. Forzó su canje a los Raiders luego de seis temporadas consecutivas de al menos 100 recepciones y 1200 yardas.

El técnico argentino, quien asumió las riendas del equipo panameño el mes pasado, pregona que la serie que se disputará el 5 y 8 de septiembre contra Bermudas — 174 en el ranking de la FIFA — es vital. “Me voy a enfocar a muerte contra Bermudas porque no hay tiempo, no hay tiempo que perder”.
No es exagerado lo de “Tolo” Gallego. Para Panamá y El Salvador, en particular, los partidos del nuevo torneo regional y de los amistosos que pacten próximamente serán clave para sumar puntos y escalar en la clasificación de la FIFA, que será tomada en cuenta en las próximas eliminatorias a Qatar 2022.
El nuevo formato establece que los primeros seis de la región en el escalafón de la FIFA disputarán la ronda final que dará los tres pasajes directos al Mundial. El cuarto disputará con el ganador de otra eliminatoria simultánea regional el boleto para un repechaje.
En este momento las seis selecciones de la región mejor colocadas en el ranking son México, Estados Unidos, Costa Rica, Jamaica, Honduras y El Salvador, en ese orden. Panamá, que disputó el año pasado en Rusia su primera Copa del Mundo, es séptimo de la zona.
Entonces, los panameños necesitan ganar de ahora en adelante todos los partidos que puedan, al igual que los salvadoreños, independientemente el rival que sea, incluyendo los de la Liga de Naciones y los amistosos que programen.