NUEVA YORK (AP) — Los jurados en el juicio por tráfico sexual de Sean “Diddy” Combs apenas estaban sentados el primer día del juicio cuando se les mostró un video del magnate del hip-hop atacando brutalmente a su novia de muchos años, la cantante de R&B Cassie.

Durante las siguientes siete semanas, el jurado escuchó a 34 testigos. Todos fueron llamados a declarar por la fiscalía, pero cada uno fue interrogado por los abogados defensores, quienes intentaron refutar la imagen de Combs como un jefe violento y descontrolado que infundía temor en sus empleados y socios, exigiéndoles ayuda para ejecutar venganzas, conseguir drogas y satisfacer sus fantasías sexuales.

Tras contrainterrogatorios que a menudo duraron más que las preguntas de la fiscalía, los abogados defensores solo dedicaron media hora más a presentar pruebas una vez que la fiscalía terminó su versión del caso. Combs, relajado y aparentemente satisfecho, confirmó que no testificaría.

Ahora, los jurados escucharán los argumentos finales el jueves y viernes en las etapas finales de un juicio en el que han visto videos de "encuentros extraños" alimentados por drogas y "noches de hotel" donde Cassie y otra exnovia, "Jane", dijeron que Combs las obligó a tener relaciones sexuales con extraños mientras él miraba.

También escucharon el testimonio de Cassie y Jane, de asistentes personales que dijeron haber presenciado la violencia de Combs y de otras mujeres que también lo acusaron de abuso. Vieron mensajes de texto y de redes sociales , así como registros de viajes.

Combs, de 55 años, se declaró inocente. De ser declarado culpable, podría pasar el resto de su vida en prisión.

Así se ha desarrollado el juicio hasta ahora:

Cassie: 'No soy una muñeca de trapo'

Cassie, cuyo verdadero nombre es Casandra Ventura, salió con Combs de 2007 a 2018 después de que él la contratara para su sello Bad Boy Records.

Durante cuatro días, declaró al jurado que Combs la golpeó y le ordenó tener relaciones sexuales "repugnantes" con trabajadores sexuales masculinos durante varios días de "frenesíes", término que él usaba para referirse a maratones sexuales. También afirmó que Combs la violó después de que ella le dijera que iba a terminar su relación.

En 2016, las cámaras de seguridad captaron a Combs golpeando, pateando y arrastrando a Cassie al salir de su habitación en el Hotel Intercontinental de Los Ángeles. El video se mostró al inicio del juicio. Un guardia del hotel testificó que Combs pagó 100.000 dólares para ocultar el video . Permaneció en secreto hasta que CNN lo emitió en mayo de 2024 .

Tras la agresión, Cassie le envió un mensaje a Combs: «No soy una muñeca de trapo. Soy la hija de alguien».

Cassie detalló por primera vez sus acusaciones en una demanda contra Combs en 2023. Al día siguiente, él pagó 20 millones de dólares.

Jane: 'Nos quitaste el amor a golpes'

Jane, testificando bajo seudónimo, salió con Combs desde 2021 hasta su arresto en septiembre pasado.

La modelo dijo que le había repetido a Combs que no quería tener sexo con otros hombres , suplicándole: "No soy un animal. Necesito un descanso", pero que él seguía presionándola. Dijo que se sentía "obligada" en parte porque él le pagaba el alquiler.

Jane dijo que intentó terminar los encuentros enviándole un mensaje de texto en 2023: "Desde que abrí la caja de Pandora, no he podido cerrarla". Él respondió: "Chica, para". En otra ocasión, le dijo: "Nos quitaste el amor a golpes".

El año pasado, Jane contó que Combs la estranguló, le dio un puñetazo en la cara y la obligó a tener un encuentro con una trabajadora sexual . Dijo que él le dijo: «No me vas a arruinar la noche así».

Ambas mujeres dijeron que Combs amenazó con publicar sus videos sexuales si se negaban a sus demandas.

Kid Cudi y otros que dicen que Combs les hizo daño

El rapero Kid Cudi testificó que Combs irrumpió en su casa a finales de 2011 tras enterarse de que él y Cassie salían juntos. Su coche fue atacado con una bomba incendiaria unas semanas después. Cudi, cuyo nombre legal es Scott Mescudi, dijo que sabía que Combs "tenía algo que ver", pero Combs le dijo que no estaba involucrado.

Capricornio Clark, ex empleado de Combs, dijo que Combs llegó a su casa blandiendo un arma el día del robo y le exigió que se vistiera y fuera con él porque "vamos a matar a Cudi".

Una ex asistente personal que testificó bajo el seudónimo de "Mia" dijo que Combs metió la mano debajo de su vestido y la besó a la fuerza en su fiesta de cumpleaños número 40 en 2009, la obligó a practicarle sexo oral en otra ocasión y la violó en 2010. Sus abogados dicen que las acusaciones son falsas.

La amiga de Cassie, Bryana “Bana” Bongolan, testificó que Combs la colgó de la barandilla del balcón del piso 17 de Cassie y la arrojó sobre los muebles del patio en septiembre de 2016, dejándola magullada y traumatizada.

Aceite para bebés, lubricante y rifles AR-15

Seis de los ex asistentes personales de Combs testificaron.

George Kaplan dijo que tiraba botellas de licor y drogas, y limpiaba el aceite de bebé de las habitaciones de hotel de Combs. Dijo que renunció después de ver a Combs peleando con Cassie, pero no lo denunció a las autoridades.

David James testificó que Combs le encargó abastecer las habitaciones de hotel con aceite para bebés, condones, Viagra y otros suministros. James afirmó haber visto a Combs con tres pistolas en el regazo mientras conducían para enfrentarse a su rival en la industria discográfica, Suge Knight, en 2008.

Brendan Paul dijo que compró drogas para Combs, incluyendo cocaína, ketamina, éxtasis y marihuana.

Agentes federales testificaron que encontraron suministros para "raros" durante redadas el año pasado en las casas de Combs en Los Ángeles y Miami, así como en la habitación del hotel de Nueva York donde fue arrestado. Dijeron que también encontraron rifles AR-15, otras armas y municiones en las casas de Combs.

Jugando a la defensa con los testigos de la acusación

Combs está acusado de conspiración con fines de extorsión, dos cargos de tráfico sexual (uno por Cassie y otro por Jane) y dos cargos de transporte para ejercer la prostitución.

Su defensa duró apenas 30 minutos. Combs renunció a su derecho a testificar , como suelen hacer los acusados, y sus abogados no citaron a sus propios testigos. En cambio, intentaron socavar la credibilidad de sus acusadores mediante el contrainterrogatorio.

Se aprovecharon de las inconsistencias en los testimonios de los testigos, destacaron la disposición de las acusadoras a seguir viéndolo y los mensajes cariñosos que intercambiaron con él tras el presunto abuso. También acusaron a las mujeres de intentar sacar provecho del "apropiamiento económico del #MeToo contra Sean Combs".

Los testigos renuentes resultaron valiosos para la defensa

No todo fue malo para Combs. Jane reconoció que, a pesar de todo lo que sufrió, todavía lo ama. Otros testigos de la fiscalía lo colmaron de elogios.

Kaplan afirmó que aún le envía saludos de cumpleaños a Combs y lo invitó a su boda. Kaplan expresó al jurado que estaba agradecido de trabajar para Combs y que aún le tenía un gran respeto.

Los abogados de Combs confrontaron al estilista de celebridades Deonte Nash con mensajes que este le envió expresando su amor por Combs. Algunos de ellos datan de 2019 y 2020, dos años después de terminar su relación profesional.

Piezas faltantes: Gina, KK y D-Roc

Originalmente, los fiscales construyeron su caso en torno a cuatro testigos principales: Cassie, Jane, Mia y Gina, una exnovia de Combs a quien se hace referencia en sus documentos de acusación como "Víctima-3".

Pero Gina, quien salió con Combs de 2014 a 2019, fue apartada discretamente del caso y nunca testificó. Aun así, tuvo una participación destacada en el juicio.

Cassie comentó que se sintió muy molesta al descubrir que Combs le era infiel con Gina. Kaplan dijo que una vez vio a Combs lanzándole manzanas a Gina.

Otros miembros de la órbita de Combs que fueron mencionados pero no vistos en el tribunal incluyeron a su ex jefe de gabinete, un guardaespaldas y otros miembros de su personal de seguridad.

MICHAEL R. SISAK

Sisak es reportero de Associated Press y cubre temas policiales, judiciales y penitenciarios. Reside en Nueva York.

Por  MICHAEL R. SISAK y LARRY NEUMEISTER

(Foto de Willy Sanjuan/Invisión/AP,Archivo)