
El ejército y la organización indígena nacional que impulsaba las manifestaciones se atribuyeron mutuamente la responsabilidad de la violencia que se desató en la comunidad andina al norte de la capital, Quito. Los ministerios de Defensa e Interior de Ecuador no reconocieron de inmediato la muerte del manifestante.
La Fundación Regional para la Asesoría en Derechos Humanos declaró en un comunicado que el manifestante "murió tras recibir un disparo". La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, la mayor organización indígena del país, indicó en otro comunicado que el hombre de 46 años murió como resultado de la "represión" gubernamental, que dejó a otro manifestante "en estado crítico".
La Fiscalía de Ecuador en una publicación en X dijo que abrirá una investigación con un equipo especializado en uso ilícito de la fuerza para “garantizar la objetividad del proceso”.
Las Fuerzas Armadas también informaron en X que 12 soldados resultaron heridos mientras custodiaban un convoy que transportaba alimentos a zonas del norte de Ecuador. La publicación indicó que los soldados fueron emboscados por grupos infiltrados, pero no dio más detalles.
El CINE convocó a las manifestaciones luego de que el presidente Daniel Noboa ordenara el 12 de septiembre la eliminación del subsidio estatal al combustible diésel, aumentando su precio de 1,80 dólares por galón a 2,80 dólares por galón.
El domingo marcó el séptimo día de protestas. El estado de emergencia y el toque de queda se mantuvieron vigentes en las provincias con mayor población indígena.
Noboa ha acusado a los manifestantes de tener vínculos con el crimen organizado y grupos de minería ilegal. Mientras tanto, el presidente de la confederación, Marlon Vargas, ha denunciado la represión por parte de las fuerzas del orden y ha instado a las organizaciones internacionales a mantenerse vigilantes.
Las cifras oficiales indican que más de 80 personas han sido detenidas en las manifestaciones. Trece de ellas enfrentan cargos de terrorismo.
(Foto AP/Dolores Ochoa)