IdahoBOISE, Idaho, EE.UU. (AP) — Un sospechoso se encuentra bajo custodia después de que dos personas fueron muertas a tiros y cuatro resultaron heridas —incluyendo un agente policial— en una balacera el lunes dentro de un centro comercial de Boise, Idaho, informó la policía.
En una conferencia de prensa, las autoridades dijeron que agentes intercambiaron disparos con el sospechoso.
Por la noche, la policía indicó en un comunicado que el sospechoso se encuentra en estado crítico en un hospital y que el agente policial que resultó herido recibió atención médica y fue dado de alta. La policía no había dado a conocer más información acerca de las víctimas, el agente o el sospechoso.
El centro comercial se encontraba acordonado el lunes por la noche, y la policía señaló que permanecerá cerrado en lo que se lleva a cabo la investigación.
Ryan Lee, jefe de la policía de Boise, dijo que la balacera fue reportada a las fuerzas del orden aproximadamente a la 1:50 de la tarde el lunes, incluyendo un reporte de que una persona fue “baleada y abatida” en ese momento.
Cuando los agentes arribaron, detectaron a alguien cuyo aspecto coincidía con la descripción del sospechoso.
“Hubo un intercambio de balazos poco después, resultando en la lesión del agente, así como que el sospechoso fuese detenido”, informó Lee. Dijo que los investigadores creen que sólo hubo un atacante, y que el público ya no corre peligro.
“En este momento realmente no podemos hablar de ningún motivo” detrás de lo ocurrido, señaló Lee, y consideró que cualquier especulación sería prematura.
“No puedo enfatizar lo suficiente lo traumático que es este evento para la comunidad en general, así como para los que fueron testigos, o son familiares de los involucrados o ellos mismos estuvieron involucrados”, manifestó Lee.
Cheri Gypin se encontraba en el centro comercial con una amiga, donde caminan durante una hora tres o cuatro veces a la semana. Dijo que escuchó varias detonaciones, pero pensó que se había caído algo del techo. Entonces unas 60 personas comenzaron a correr hacia ellas gritando que había un atacante armado.
“Mi amiga intentaba procesarlo”, dijo Gypin, de 60 años. “Yo sólo la miré y le dije ‘tenemos que correr’. Así que corrimos y seguimos corriendo hasta que llegamos al perímetro exterior del estacionamiento”.