BAGDAD (AP) — Dos manifestantes iraquíes murieron en choques en la ciudad sagrada chií de Karbala, donde se han registrado protestas contra el gobierno durante las últimas semanas, según dijeron el miércoles un manifestante y un médico.

 

Las dos personas murieron durante la noche en choques cerca del cuartel general provincial, señalaron las fuentes, que hablaron bajo condición de anonimato por miedo a represalias.

 

En las últimas semanas, decenas de miles de personas han tomado las calles en la capital, Bagdad, y en todo el sur del país, de mayoría chií, para reclamar amplias reformas políticas. Los activistas se quejan de la corrupción generalizada, la falta de empleo y los pobres servicios básicos. Pese a sus amplias reservas petroleras, los cortes de agua son habituales en Irak.

 

Los manifestantes han dirigido su descontento contra partidos y milicias chiíes, muchos de ellos vinculados con Irán. En toda la zona sur del país se han atacado sedes de partidos políticos y milicias, y algunas han sido incendiadas.

 

En Karbala, los manifestantes atacaron esta semana el consulado iraní, lanzando bombas incendiarias por encima de sus muros. Las fuerzas de seguridad mataron al menos a tres personas y dejaron varios heridos al dispersar la protesta. Unos días antes, 18 personas murieron a manos de hombres enmascarados, que se cree tenían lazos con las fuerzas de seguridad y dispararon contra una manifestación en Karbala.

 

En la capital, Bagdad, los manifestantes chocaron con las fuerzas de seguridad en un cuarto puente sobre el río Tigris, después de que altercados anteriores forzaran el cierre de otros tres puentes, paralizando el tráfico. Las protestas se han centrado en la Plaza Tahrir, en la margen oriental del Tigris, y los manifestantes han intentado acceder a la Zona Verde, una zona fortificada en la otra orilla que acoge oficinas del gobierno y embajadas extranjeras.

 

La embajada estadounidense en Bagdad emitió un comunicado pidiendo al gobierno que “dialogue seria y urgentemente con los ciudadanos iraquíes que reclaman reformas”.

 

El texto lamentó las “muertes y secuestros de manifestantes desarmados, amenazas a la libertad de expresión y el ciclo de violencia que se está produciendo”.

 

Las fuerzas de seguridad iraquíes han matado al menos a 269 manifestantes en dos grandes oleadas de manifestaciones iniciadas a principios de octubre. El gobierno ha prometido reformas y elecciones anticipadas, pero el proceso que han programado podría tomar meses, y las protestas no han hecho más que crecer en los últimos días.