Victoria amistosaBUENOS AIRES (AP) — La voracidad de Lionel Messi no se satisface con una Copa del Mundo.
El capitán de Argentina ejecutó a la perfección un tiro libre en el triunfo 2-0 en el encuentro amistoso ante Panamá el jueves en el estadio Monumental de Buenos Aires ante 83.000 hinchas, en el marco de la celebración por la obtención del título mundial en Qatar después de 36 años.
Con esta anotación, Messi alcanzó a sus 35 años los 800 goles en su carrera y quedó a uno de los 100 con la selección.
El astro del París Saint-Germain se desquitó a los 88 minutos de cuatro intentos fallidos previos — entre el arquero visitante José Guerra, el travesaño y el palo se habían confabulado para impedirlo. Con su botín zurdo que tenía tres estrellas estampadas en el empeine, Messi ejecutó a la perfección un tiro libre desde la medialuna del área y clavó en el ángulo.
A diez minutos del final, Argentina pudo quebrar a una formación alternativa del invitado Panamá, que preservó a sus figuras y ni siquiera trajo a su entrenador, el danés-español Thomas Christiansen, para enfocarse en el choque contra Costa Rica el 28 de marzo en San José por la Liga de Naciones de la CONCACAF.
En un tiro libre previo de Messi que dio en el travesaño, Thiago Almada capitalizó el rebote y definió de zurda a los 78 minutos. Fue su primer festejo del jugador del Atlanta United de la MLS en el seleccionado mayor.
El gol de Messi fue la cereza en el pastel de una emotiva fiesta que había comenzado varias horas antes y cerró el propio capitán levantando una réplica de la Copa del Mundo, en una recreación de la ceremonia de premiación en Doha tras vencer a Francia 4-2 en tanda de penales en la final el 18 de diciembre.
“Quiero agradecerles por todo el cariño que venimos recibiendo, no sólo por el campeonato del mundo sino desde antes con Copa América. Les dijimos que íbamos a hacer todo lo posible por ganar esto”, dijo Messi al tomar el micrófono.
“Disfrutemos esto porque estuvimos mucho tiempo sin ganarlo y no sabemos cuándo volveremos a ganarla otra vez. Es muy difícil ganar una Copa del Mundo, depende de muchas cosas, a veces por pequeños detalles no se puede conseguir. Disfrutemos de la tercera”, arengó.
El astro pasó del desencanto tras las cuatro finales perdidas con la Albiceleste a situarse en el mismo pedestal que Diego Maradona, el héroe del Mundial 86.
Messi, quien hace una semana fue objeto de silbidos por un sector de la hinchada del club francés tras la eliminación de la Liga de Campeones, luego encabezó la vuelta olímpica junto a sus compañeros.
La afición argentina, que recibió el premio “The Best” de FIFA a la mejor del mundo, acompañó el recorrido al ritmo de “Muchachos”, el himno no oficial con que alentaron en cada presentación del equipo de Lionel Scaloni en Doha.
Un doble del Papa Francisco bendiciendo la Copa del Mundo, niños que recién aprendieron a caminar vestidos con la camiseta número 10, vendedores de muñecos del astro Lionel Messi y una marea de banderas albicelestes resaltaron en la previa de la primera presentación de la selección de Argentina con las tres estrellas en el escudo.
“Esto de la Copa Mundial fue un milagro”, dijo a The Associated Press Marcelo Saracho, de 49 años, quien llegó vestido como el Sumo Pontífice argentino y las mejillas maquilladas con pintura celeste y blanca.
“Se unieron los planetas: papa, (Diego) Maradona y Messi”, resalto el hincha en las afueras del estadio donde los campeones del mundo serán homenajeados.
“No puedo creer que estoy acá”, exclamó al borde del llanto Sofía Clavero, de 12 años, con la casaca violeta alternativa de Argentina y el nombre del capitán estampado en la espalda cuando llegó al estadio. Por primera vez verá a su “ídolo” en un campo de juego.
Varios padres llevando en andas a niños pequeños con la camiseta del 10 resaltaban entre la marea albiceleste que colmó las remodeladas tribunas del estadio de River Plate, escenario que habitualmente alberga los partidos de la selección.
Los jóvenes Melanie y Jonathan aprovecharon la celebración para ganar algo de dinero con la venta de muñecos de tela con la figura del capitán a un precio equivalente a 10 dólares.
“Messi nos dio una alegría enorme a los argentinos que la estamos pasando mal”, valoró la pareja, en referencia a la crisis económica que sufre el país sudamericano.
Las entradas, a un costo promedio de 100 dólares, se agotaron en apenas dos horas de puestas a la venta por internet.
La velada tuvo como lunar los incidentes protagonizados por hinchas que no pudieron acceder al estadio, aparentemente porque no tenían entradas o eran falsificadas, y chocaron con la policía en los instantes previos al inicio del amistoso.
Los agentes disuadieron a los revoltosos con gas lacrimógeno. Hasta el momento no se han reportaron detenidos.
Argentina continuará los festejos con otro amistoso ante Curazao el próximo martes en el estadio Madre de Ciudades de la provincia de Santiago del Estero — también con entradas agotadas.